Como si se tratase de una película, unos ladrones cavaron un túnel para llevar a cabo el robo de un banco en Sao Paulo, Brasil. La enorme excavación fue realizada desde el escondite de los pillos hasta una bóveda que contenía un botín de 1 billón de reales, equivalente a 280 millones de dólares.
Hasta el momento, 16 miembros de la banda de ladrones, responsables de abrirse camino a través de este laberinto subterráneo de más de 500 metros de largo, han sido arrestados por planificar lo que los medios locales han calificado como el más grande robo de un banco, si se hubiera concretado.
El túnel conducía desde una casa alquilada donde la pandilla había estado escondida mientras planeaban su atraco y se abrían paso directamente hacia la bóveda.
La policía dice que el subterráneo estaba apoyado con tablones de madera y andamios hechos con barras de hierro, y que las herramientas de los ladrones fueron dejadas atrás junto a las luces que conducen al interior del túnel.
La excavación comenzó cuatro meses atrás y se completó el pasado miércoles, lo que obligó a los investigadores a actuar con rapidez para capturar a los miembros del grupo delictivo que habían estado monitoreando desde antes de que se diera por concluida la obra.
Según la agencia informativa RT, Fábio Pinheiro, el investigador principal, reveló el costo estimado de la elaboración del subterráneo, y dijo:
La inversión de la banda está en un rango de 1 millón 128 mil dólares. Cada uno de los participantes invirtió 55 mil 320 dólares, creyendo que tomarían 280 millones de dólares.
Los delincuentes fueron detenidos en el norte de la ciudad, donde presuntamente fabricaron las herramientas para su excavación.
Cabe resaltar que la policía cree que algunos de los miembros estuvieron involucrados en el robo del Banco Central de Fortaleza en 2005 y en el del Banco Itaú de Brasil, en 2011.
Y así terminó la historia de unos tontos que invirtieron en un mal negocio.