A nadie nos tienen que decir que robar es malo, eso se sabe por naturaleza, y quien lo hace tarde o temprano acabará en una situación poco favorable.
Al igual, un inepto delincuente entró a una academia de artes marciales con la intención de robar, pero lo único que se pudo llevar de ahí fue una buen y bien merecida golpiza.
Este ladrón demostró que es pésimo en su oficio, pues además de encontrarse de frente con el Karma, jamás se percató del sistema de vigilancia que capturaba el momento en el que él entraba a hurtadillas para robar algo de la oficina principal del local.
Primero entró al lugar violando la cerradura de la puerta principal, luego se escabulló a modo de gateo hasta entrar a la segunda puerta.
Fue durante esta búsqueda que se encontró con el instructor Valencia, un maestro de artes marciales con cinturón negro, quien combatió al ladrón de manera espectacular con un buen surtido de patadas.
Antes de que el intruso supiera lo que le estaba sucediendo, ya había sido derribado con una patada brutal.
Esto fue lo que sucedió:
Después de todo lo ocurrido, Valencia llevó al intruso fuera de la academia, y aceptó que si bien podría haberle quitado la vida al hombre, no habría sido correcto, pues su entrenamiento consiste en conservar la calma y la mente fría ante circunstancias peligrosas.
En una entrevista dijo a los medios locales:
No se puede lastimar a alguien demasiado cuando se está bien entrenado, porque si sigues golpeándolo cuando ya están derribados, te encontrarás con problemas legales e incluso irás a la cárcel.
Al parecer, el entrenador tiene una pista de la identidad del estúpido pillo, y asegura que es la misma persona que ha robado varias instalaciones del área.
Al menos todos sabemos que jamás va a volver intentar meterse a la academia de artes marciales.