El universo está conectado de una forma misteriosa, por lo que algunas personas, objetos, cosas, nos sirven como espejo para aprender conceptos importantes de nuestra vida… y también para divertirnos.
En esta ocasión, el maestro es Felipe, un globo cuya historia puede ser muy similar a la tuya, a la de miles de desdichados que deambulan por ahí. Vamos a verla e intenta no llorar.