La contaminación de todo el planeta es un tema latente desde hace algunas décadas, pero muchos piensan que es una mentira y que no va a suceder nada, aunque constantemente vemos los efectos, mismos que se justifican diciendo que es parte del “avance de la civilización”.
De acuerdo a datos del Observatorio de Mauna Loa, en Hawái, las concentraciones de dióxido de carbono registradas durante los pasados 11 y 12 de mayo de 2019, son las más altas en los últimos 800,000 años, con 415.26 partes por millón (ppm).
Eric Holthaus, meteorólogo, manifestó que nos encontramos ante un “planeta que no conocíamos”, pues ni siquiera con el desarrollo de la agricultura, hace unos 10,000 años se elevó tanto el nivel de los gases de efecto invernadero.
Las consecuencias de esto son que el ciclo de enfriamiento natural de la Tierra se ve obstaculizado, por lo que el calor se queda “atrapado” y la temperatura aumenta gradualmente, lo que se conoce como calentamiento global. Es algo similar a estar en tu casa en verano, sin aire acondicionado y sin que puedas abrir puertas y ventanas.
En nuestro planeta ya aumentó la temperatura en un grado centígrado, que parece cosa de nada, pero al tratarse de una cuestión global, eso implica que si aumenta un grado más, cada década habrá derretimientos importantes en el Ártico, con lo que el nivel del mar subiría hasta 50 centímetros, lo que pone en riesgo a muchas poblaciones costeras.
Gracias a la deforestación, la cacería desmedida, cientos de especies ya han desaparecido y otras están en vías de extinción, y con el aumento de la temperatura el pronóstico no es para nada bueno, ya que se espera que hasta un 13% de los ecosistemas que conocemos, desaparezcan, lo que terminaría con un 8% de los vertebrados en el planeta, así como un 16% de todas las plantas.
Esto, además generará la propagación de enfermedades, sequías por un lado y grandes tormentas en otros sitios, con cambios en los periodos habituales de lluvia, lo que implica daños graves a la agricultura y la forma en que producimos alimentos.
En fin, se trata de una catástrofe a gran escala, que si lo vemos bien, le daría toda la razón a Thanos para lanzar su chasquido y “limpiar” un poco el planeta, pero como eso no lo podemos hacer, sí es posible reducir las emisiones de gases a la atmósfera, con industrias más responsables; con tirar menos desechos plásticos a las aguas; con parar el consumo desmedido por parte de los habitantes de este planeta; entre muchas otras acciones, de lo contrario, no se puede garantizar nuestra permanencia en este que ha sido nuestro hogar y que nos hemos encargado de destruir.