Las orcas, mal llamadas ballenas asesinas, son uno de los animales más fascinantes del océano. A pesar de su fiero epíteto, no se trata de criaturas dañinas para los seres humanos… aunque un caso reciente parece querer cambiar nuestra opinión sobre estos generalmente benignos seres.
Recientemente, a una orca hembra apodada “Gladis Blanca” se le han achacado ataques a embarcaciones en las aguas de España y Portugal. A pesar de que, usualmente, las interacciones entre barcos y orcas son pacíficas y no tienen repercusiones funestas, hace unos cuantos años, las orcas han mostrado una actitud más agresiva hacia las naves y los científicos creen que se trata de una “cruzada de venganza” iniciada por Gladis.
Los científicos hablan de la aberrante conducta
Los reportes de interacciones violentas entre naves y orcas han sido constantes y no han parado desde 2020, ocurriendo en sitios donde las orcas pueden ser encontradas, ya sea en Galicia o en el Estrecho de Gibraltar.
– Alfredo López Fernández, biólogo del Grupo de Trabajo Orca Atlántica
Aunque la conducta violenta de las orcas hacia los barcos data de al menos tres años atrás, lo que llamó la atención hacia la extraña situación fue el ataque por parte de seis orcas del 4 de mayo de 2023 sobre un crucero de vela que navegaba Greg Blackburn, quien registró y difundió el hecho de su lucha denodada de mantener control del barco de 14 m mientras era asaltado por media docena de enormes mamíferos.
Para junio de 2020, los ataques de las orcas eran lo bastante frecuentes como para que la revista científica Marine Mammal Science publicara un estudio sobre el aumento en la frecuencia de los asaltos a barcos por parte de los animales. Al ser una conducta sin precedentes, se cree que se trata de imitación de la conducta violenta y no de instintos. Los ataques parecen enfocados en barcos de vela siguiendo un mismo patrón: se acercan desde la popa para golpear el timón y pierden interés una vez que han detenido el barco con éxito.
¿Enseñándole a sus jóvenes a odiar? La venganza ser sirve mejor fría
No interpretamos los hechos como que las orcas le estén enseñando a las jóvenes a odiar y a atacar, pero el comportamiento se está esparciendo verticalmente, simplemente por imitación y luego horizontalmente entre miembros de la misma generación, pues consideran que es algo ‘importante en sus vidas’.
La teoría de los expertos dice que Gladis Blanca debe haber tenido un momento traumático en el pasado, quizá tras haber sido herida por una embarcación o su tripulación, sufriendo un momento crítico de agonía, y a partir de ahí, empezó a atacar a cada embarcación similar que se encontraba.
Su comportamiento de venganza probablemente fue imitado primero por las orcas más jóvenes y luego esas crías “maleducadas” fueron imitadas por miembros de su misma generación como algo cultural o una costumbre. Por todo esto, se considera que no se trata de una venganza como tal, sino más bien un acto de imitación entre seres muy sociales, como estos cetáceos.
“No es en serio, pero si quieres, sí”: Han habido ya tres embarcaciones hundidas
Los científicos aseguran que la mayoría de los ataques han sido inofensivos o relativamente benignos y algunos suponen que incluso se trata de un comportamiento juguetón más que malicioso. El consenso general es que esta generación de orcas de las aguas ibéricas aceptará el comportamiento como una costumbre importante, pero con el tiempo irá cayendo en desuso.
Con unos 500 ataques de orcas registrados desde mayo de 2020 y tan solo tres embarcaciones hundidas como resultado de los asaltos cetáceos, es un poco difícil descartar el asunto como un juego de las orcas, de las que se han identificado a unas 39 agresoras comunes. Si la conducta se extiende e intensifica, podría pasar de ser un asunto anecdótico a convertirse en un verdadero riesgo de seguridad para los marineros.