Corea del Norte es un país con un régimen autoritario que trabaja con mano dura y que limita el contacto de sus ciudadanos con el mundo exterior. El líder de esta nación Kim Jong-un ha estado en múltiples controversias a causa de las decisiones extremistas que ha tomado para la corrección moral y de las costumbres del país. Pero en su última declaración dio mucho de qué hablar ya que pidió a la población se preparen para comer menos durante los siguientes cuatro años. Dejó en claro las dificultades del país y así como las causas de esto.
Al profundizar la crisis económica de la nación asiática, así como admitir la producción insuficiente de granos, el líder norcoreano expone la “emergencia” puede pasar el país calificándola como “tensa” y pide a la ciudadanía “apretarse el cinturón”. De la misma manera, las autoridades ya habían advertido a los residentes sobre una situación económica peor que la de 1994-1998. Los norcoreanos exponen su sentir ante la falta de alimento y las nuevas medidas.
De acuerdo a información brindada por Radio Free Asia (RFA), la medida se debe a la escasez de alimentos que hay en Corea del Norte, una crisis que ha pegado duro en el bienestar de los norcoreanos pues se han visto afectados por una baja importación y una producción agrícola deficiente amenazada por factores ambientales y otros externos como la pandemia del covid-19.
Parte de los problemas alimentarios se debe al cierre de las fronteras con China, pues el comercio entre estos dos países ha estado suspendido desde enero de 2020, aunque se tiene previsto que el intercambio comercial se reactivará hasta el 2025. Sin embargo, algunos piensan que la posibilidad de que esto pase es muy pequeña. Por lo pronto, y a espera de un cambio de panorama, el país ha sufrido 25 millones de muertes por inanición a raíz del cierre entre estas naciones asiáticas.
Un residente de Sinuiju, Corea del Norte, compartió de forma anónima para RFA que algunos de los habitantes sufren la grave situación y que, con la escasez de alimentos ni siquiera saben si podrán sobrevivir al próximo invierno. Los precios de los alimentos han aumentado y señalan que, “decirnos que aguantemos las penurias hasta el 2025 es lo mismo que decirnos que nos muramos de hambre”.
De acuerdo a un informe reciente de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y de la ONU de 2017, se proyectó que faltarían alrededor de 860 mil toneladas de alimentos para este año en Corea del Norte, lo equivalente a dos meses de consumo. La situación es tan alarmante que se reporta que el 40 por ciento de la población está desnutrida. Mientras tanto, el gobierno culpa de esto a la pandemia por covid-19 y los desastres naturales.
El año pasado, Corea del Norte tuvo grandes inundaciones que dañaron cultivos y dejaron a cientos de familias sin hogar. Además, el país se vio azotado por sequías y posteriores inundaciones. En agosto, las lluvias destruyeron 1170 casas y más de cinco mil residentes tuvieron que ser evacuados de sus hogares. La ubicación del país en una zona montañosa implica tierras de cultivo escasa y poco acceso a herramientas como tractores o cosechadores.
Kim Jong-un reconoció que la situación alimentaria que llamó “tensa” podría empeorar si todos los cultivos fallan. En abril, las autoridades le dijeron a la población que se preparara para una situación económica peor que la Ardua Marcha, nombre que se dio a la hambruna en Corea de 1994-1998 que mató a millones de personas, alrededor del 10 por ciento de la población. Ante la incertidumbre, el Comité Central ordenó a los ciudadanos cultivar sus propios alimentos.