La saga de John Wick acrecentó la fama de Keanu Reeves, que ya tenía ganada por otras actuaciones icónicas, pero también acostumbró a sus fans a verlo con el clásico traje de color negro y la barba un poco crecida.
Por ello, muchos se han sorprendido al ver imágenes de este actor con la barba muy larga, el cabello a lo mohicano y hasta unos kilos de más. No se trata de un periodo de depresión, sino que se prepara para regresar al personaje que vimos en Bill y Ted, con algunos años y locuras de más.
Aunque como John Wick tampoco se veía impecable, ya que siempre mostraba heridas y un poco de sangre, el usar un traje le daba un toque de elegancia; pero ahora que el estreno y periodo de promoción de la más reciente entrega de la saga ya terminó, es momento de un cambio.
De nuevo, y luego de 30 años del lanzamiento de la primera cinta de Bill y Ted, el actor canadiense volverá a las aventuras por el tiempo de este par, a quienes justamente los han alcanzado los años, así que serán unos adultos que deberán salvar al universo de una terrible amenaza, y lo harán con lo que aman: la música.
Al parecer las cosas no han ido muy bien para el buen Ted, quien en las primeras imágenes que se han filtrado de las grabaciones, luce como un vagabundo, y seguramente su compañero Bill tampoco se la ha pasado muy bien. Aquí tienes la nueva apariencia de Keanu Reeves:
Vaya que luce diferente a lo que había mostrado en los últimos años, pero es parte de su trabajo como actor, y ya sabemos que le gusta meterse en la piel de los personajes que interpreta, así que esperemos algo espectacular y muy divertido para Bill y Ted, que se estrenará el próximo año.
Tal vez algunas de sus fans estén decepcionadas de verlo con ese aspecto, aunque no tanto, porque en los últimos años a este actor se le celebra prácticamente cualquier cosa que hace, así que esta vez puede que no sea la excepción.
En este momento es quizá el actor más cotizado y popular que existe, por lo que esto solo fue un momento de sorpresa que luego todos recordarán entre risas.
A estas alturas, puede hacer cualquier cosa: es Keanu Reeves.