En la poesía hay una gran estirpe de poetas ciegos, desde Homero, quien se decía que era ciego para significar que la poesía debía escucharse, pasando por John Milton, que se quedó ciego debido a tanto componer en latín, hasta Jorge Luis Borges, quien quedó ciego por herencia. Pero esta misma estirpe de ciegos también se replica entre los mortales más bendegos, como en este grupo de imberbes que hicieron un preparado con alcohol de tapita roja, es decir, para uso médico.
El brutal preparado se hizo viral en redes sociales. En él se puede ver que algunas morras hacen un preparado misterioso en una cubeta o algo así. Mientras menean la mengambrea, vierten el líquido de seis botellas de alcohol del 96 en la marmita. Esto, de verdad, no es alquimia, sino imprudencia pura.
En el recipiente se puede ver que flotan trozos de lo que parecen verduras y un líquido sanguinolento, como si fuera una michelada de muy mala calaña. Lo más increíble es ver cómo los boticarios responsables de esta abominación parecen disfrutarlo y solo aguardan por hacer el brindis.
Al final del video hacen una invitación a lo que parece una fiesta patronal en algún pueblo de Oaxaca, México, donde el clip fue grabado. En realidad, invitan a La Calenda, que es una fiesta comunitaria de origen religioso celebrada principalmente en el valle central del estado. Solo esperamos que ese pueblo no acabe como Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago. Tampoco sabemos las implicaciones psicoanalíticas de no tener miedo a perder la vista por aquello de Edipo y su sacarse los ojos en lugar de las pelotas. Ese no tener miedo a perder los genitales o los ojos debe ser algo muy grueso.
El tercer mundo duele bien culero. pic.twitter.com/ixwI4HbAd6
— Fenómenos (@fenomenosmex) October 28, 2022
Aunque la embriaguez es parte esencial de las fiestas comunales, pues justo ese es su sentido dionisiaco, entreverado en las tradiciones cristianas, solo debemos decirles que no lo hagan, compas, ese preparado contraviene todo sentido de comunión. Ahora, si buscan volverse un sabio y tener contacto con los dioses y el futuro por la vía fácil como Tiresias, pues dense.