Jim Carrey se encontraba promocionando su nueva película Sonic 2 en la cadena CBS cuando le preguntaron sobre el golpe que Will Smith le dio a Chris Rock en la gala de los Premios Óscar, a lo que el comediante dijo haber sentido asco y repulsión por la acción de Smith.
Si bien Carrey recalcó que el chiste de Rock le pareció de mal gusto, ha dicho que la bofetada de Smith le pareció un acto egoísta que opacó una noche especial que se trata de celebrar los logros de los demás colegas. Para el actor, el protagonista de Soy leyenda terminó por convertir la gala en un evento que solo se trató sobre él mismo.
Estaba asqueado. Me asqueó la ovación de pie a Will Smith. Es la demostración de que Hollywood ya no es el club de los buena onda. Nada te da derecho a pegar a alguien por palabras.
La bofetada ocurrió cuando Chris Rock se refirió a la alopecia que padece Jada Pinkett Smith, broma que no causó gracia alguna a la pareja de actores. Pero en un arranque de ira, Smith subió al escenario y golpeó al anfitrión de la entrega de premios. Acerca de esto, Carrey también opinó:
El golpe salió de la nada porque Will tiene algo dentro de él que lo frustra. Le deseo lo mejor. No tengo nada en contra de Will Smith. Ha hecho grandes cosas, pero ese no fue un buen momento. Ensombreció el momento brillante de todos anoche. Fue egoísta.
Además, Carrey dijo que si él fuera Rock, ya hubiera pedido una indemnización monetaria a Smith, pues la bochornosa escena quedó grabada y es algo que permanecerá para la posteridad, por lo que, según él, se trataría de un agravio a la imagen del comediante.
Hubiera anunciado esta mañana que demandaría a Will por 200 millones de dólares porque ese video estará allí para siempre, será omnipresente. Ese insulto va a durar mucho tiempo. Si quieres gritar desde la audiencia y mostrar desaprobación o decir algo en Twitter (me parece bien). Pero no tienes derecho a subir al escenario y golpear la cara de alguien por decir palabras.
Por su parte, Will Smith ya ofreció una disculpa a Rock por medio de un comunicado en redes sociales, donde reconoce que actuó de manera impulsiva y se compromete a trabajar sus emociones para que nada parecido vuelva a suceder. Pero en una cosa estamos de acuerdo, la imagen del actor cacheteando a Rock sobrevivirá por mucho tiempo y estará al mismo nivel del golpe de Eduardo Yáñez a un reportero o en el mismo rango del cabezazo de Zinédine Zidane en el mundial.