Japón está pagando un millón de yenes (7586 dólares, aproximadamente) a las personas que dejen Tokio para mudarse a las zonas rurales niponas. Las altas concentraciones de personas en la capital metropolitana del país han reducido el número de residentes en el resto de ciudades y pueblos japoneses. Aunado a un bajo índice de natalidad y la extensión de la longevidad promedio, los pueblos son principalmente habitados por personas mayores y corren el riesgo de convertirse en áreas despobladas.
El estímulo estará disponible a partir del año fiscal 2023 como parte de la estrategia para corregir la concentración en Tokio. Las familias de los 23 distritos de Tokio que se muden a las zonas rurales podrán recibir una porción básica de hasta tres millones de yenes (22 mil 760 dólares aproximadamente) a aquellas con dos hijos, así como un millón de yenes por cada niño mayor de 18 años, incluidos los estudiantes de tercer año de secundaria con 18 años.
Esto representa un aumento sustancial a lo ofrecido por el programa en años anteriores. En su inicio, en 2019, el apoyo económico era de 600 mil yenes (4550 dólares) y un millón de yenes para parejas. En 2022 se introdujo un estímulo adicional de 300 mil (2275 dólares) yenes por niño. Para 2023, se sumaron 700 mil yenes (5310 dólares) adicionales por casa menor. El aumento económico se ha reflejado en el número de participantes, ya que en 2019, solo 71 hogares solicitaron el sistema, mientras que en 2021, el número aumentó a 1184.
De acuerdo al Ministerio de Interior y Comunicaciones, los beneficios estarán disponibles a partir del 27 de abril de 2023 para todas las personas inscritas en el Registro Básico de Residentes. Los japoneses que viven en Japón serán elegibles, así como los extranjeros con residencia de más de tres meses que presenten una tarjeta de residente. Cada municipio elegirá su fecha de pago.
Las personas que opten por este sistema tendrán que vivir en la localidad durante cinco años seguidos, así como trabajar en una pequeña o mediana empresa o iniciar un negocio familiar, lo que les permitirá acceder a un mayor apoyo financiero. De la misma manera, podrán seguir trabajando de manera remota en Tokio.
La zona urbana de Tokio tiene la mayor concentración poblacional del país, alrededor de 37 millones de personas viven en el área metropolitana de la urbe. De acuerdo con las estadísticas, antes de la propagación del coronavirus, la cantidad de personas que se mudaban por año era de 80 mil, la mayoría en busca de nuevas oportunidades de vida y un desarrollo laboral o académico.
Mientras las áreas urbanas se están sobrepoblando, los precios inmobiliarios se disparan, situando a Tokio como la quinta ciudad más cara del mundo en 2022. El rápido envejecimiento de la población, la migración de los jóvenes a las grandes ciudades y la reducción en la natalidad han aumentado el número de las viviendas rurales desocupadas. Para el 2023, excluyendo los 23 distritos de Tokio, se prevé que más de la mitad de los municipios japoneses se considerarán áreas despobladas.