Parece que James Hetfield ha tenido un desgaste mental y físico importante durante su ya larga carrera. El cansancio acumulado está haciendo mella en su ánimo y eso se dejó ver en el último concierto que hizo con Metallica. En el cierre de su gira por Sudamérica se puso sentimental y dirigió unas palabras al público en las que se mezclaron las lágrimas.
El frontman de Metallica dijo en Belo Horizonte, Brasil, que antes de ir ese último concierto sintió que no lo lograría. Expuso que la edad a veces lo hace retroceder, pero que con ayuda de su banda, tomó el valor para subir al escenario. Además, agradeció al público por su amor.
Tengo que decirles, no me sentía muy bien antes de venir aquí. Me sentía un poco inseguro. Como ya estoy viejo, no puedo tocar más toda esta mierda. Eso es lo que me decía en la cabeza. Así que le hablé a estos chicos y me ayudaron, así de simple. Me abrazaron y me dijeron que si me sentía mal, ellos cuidarán de mi espalda.
James parece sentirse un tanto inseguro de sus capacidades musicales ahora que ronda los 60 años. No debe resultar extraño el desgaste mental y físico del músico cuando se realizan giras mundiales como las de Metallica. A sus 58 años, debe ser difícil mantener la energía y el sentido de la música más allá del espectáculo.
Al principio, su sentido discurso parecía que no era más que un comentario sobre su carrera, nada más que una nota al pie, pero de repente James comenzó a llorar, por lo que Robert Trujillo, Kirk Hammett y Lars Ulrich dejaron sus instrumentos y corrieron a abrazarlo.
Y viéndolos a todos ustedes allí… ¡Yo sé que no estoy solo y tampoco ninguno de ustedes!
Sin duda, fue un momento emotivo el que James compartió con sus compañeros y con el público brasileño, pero también creemos que fue una muestra patente del llamado síndrome de Burnout. Es decir, bandas como Metallica trabajan, ensayan, viajan y tocan mucho, lo que puede llegar a afectar considerablemente el desempeño y la salud mental de cada integrante. Quizá hace falta un buen descanso para que James se pueda sentirse mejor y vuelva a rockear.