Por lo regular, vemos a las grandes estrellas rodeadas de personal de seguridad, correr, escapar y alejar a sus seguidores, sin darse cuenta de que si tienen fama, es por esas personas que aman todo lo que hacen, pero se sienten intocables y no permiten ni un momento de cercanía con ellas.
Por fortuna hay otros, como Jack Black, que no se toman la fama tan en serio y viven momentos emotivos junto a quienes siguen su trabajo, lo que puede parecer algo simple, pero cuando tienes un ídolo, un breve instante, una palabra o una canción puede cambiar tu vida, sobre todo cuando eres un jovencito y estás pasando por circunstancias difíciles.
El enorme carisma y buen humor que Jack muestra en la pantalla no es nada más pura actuación, pues en varios momentos ha demostrado que así es en su vida cotidiana. Una vez más lo demostró en el evento Layla Paige and Friends Walk for Trinity Kids Care, donde se reúnen fondos para dar cuidados paliativos a niños y jóvenes con problemas de salud.
Abraham tiene 15 años y padece del síndrome de Pearson, una enfermedad que lo mantiene en silla de ruedas. Su película favorita es School of Rock, así que cuando su mamá se enteró de que Jack Black estaría en el evento, hizo todo lo posible porque su hijo tuviera un encuentro con él. Por fortuna, lo logró, dando paso a un momento lleno de ternura.
El actor no solo llegó a tomarse una foto y ya, sino que le cantó In the End of the Time, la canción favorita de School of Rock de Abraham. En el video se puede ver que el joven estaba muy emocionado por tener frente a frente a su ídolo y que además le cantara en vivo, algo que no es muy común que suceda. Sin duda, uno de esos momentos inolvidables en la vida de las personas.
Luego de una semana de este encuentro, la madre de Abraham dijo a medios locales en Estados Unidos que su hijo todavía está emocionado y le platica a todo el mundo cómo conoció a su ídolo. Ojalá que más celebridades entiendan todo lo bueno que pueden provocar con solo un momento, un detalle para con sus seguidores, a quienes les deben su éxito.