Ísafjörður, una pequeña ciudad pesquera de Islandia, capital de la región de los Fiordos del Noroeste, ha puesto en marcha una técnica que pretende ayudar a reducir los accidentes en los pasos peatonales a través de la aplicación artística de los llamados pasos de cebra pero con un toque de ilusión óptica que hará que los vehículos al menos reduzcan su velocidad para ver qué es lo que en realidad ocurre.
Aunque la imagen de arriba apunta a que se trata de bloques suspendidos en el aire, o una exposición artística, en realidad se trata de un paso peatonal totalmente funcional que además de disminuir los accidentes o eliminarlos por completo, tiene la función de trazar el camino seguro por dónde pueden pasar los transeúntes para llegar sanos y salvos al otro lado de la calle.
Ísafjörður que tiene unos 3,000 habitantes ha implementado esta creativa idea desde hace unos días, convirtiendo su ciudad en un atractivo más que atrae al turismo.
Se trata de una innovación práctica que creará miedo e incertidumbre en los conductores, para que de esta manera por fuerza suelten el acelerador y aprieten el pedal de freno en medida que se acerquen a las franjas aparentemente suspendidas.
Gautur Ivar Halldorsson, gerente de la empresa dedicada a pintar calles, pasos peatonales y aparcamientos en la ciudad, llamada Vegamálum GÍH, comentó en una entrevista digital que: “hay tanta gente hablando del paso de cebra que creo que hemos concienciado sobre los límites de velocidad a toda Islandia. El efecto óptico solo funciona desde cierto ángulo y durante unos segundos.
Con esto se supone la lógica de que el conductor cree que chocará contra las barras cuando lo avista desde lejos, pero cuando está cerca se da cuenta de que no es así, pero originalmente la idea es que frene poco a poco.
Halldorsson explicó que se inspiró en un paso de cebra semejante, existente en Nueva Delhi, India, y propuso la idea al ayuntamiento islandés, mismo que fue aprobado por la policía y las autoridades municipales. Después pintarlo resultó sencillo, pero dijo que: “aunque hubo que practicar un poco el efecto 3-D. Estoy disfrutando de la atención mediática de este trabajo. Los demás pasos que hemos pintado son normales, espero volver a hacer más como este”.
El cruce que sirvió de inspiración para Halldorsson se dibujó el verano pasado y ha funcionado tan bien que el ayuntamiento ya planea ampliar la iniciativa a 24 cruces por toda la ciudad.