Siempre que se habla sobre radiación provocada por energía nuclear, todo mundo piensa en Chernóbil y Fukushima, que fue una tragedia un poco más reciente; pero la realidad es que ambos sitios no son los más contaminados por este motivo.
De 1946 a 1958, el gobierno de los Estados Unidos realizó pruebas con armas atómicas en las Islas Marshall, y fue tal el daño que causaron, que hasta la fecha es un lugar donde no pueden vivir los seres humanos; además es el sitio en la Tierra con mayores niveles radioactivos de los que se tenga registro.
Como estaba muy complicada la situación con los rusos y otros países, los estadounidenses ensayaron con bombas y otras armas atómicas, que como pudiste ver en el video, eran muy potentes. Para hacerlo, los habitantes del atolón en estas islas fueron sacados a la fuerza y reubicados en otras islas.
La idea era que una vez terminadas las pruebas todo “se limpiaría” y los expulsados regresarían a sus hogares; sin embargo, no solo no sucedió, sino que tras varias investigaciones se descubrió que los atolones de Rongelap y Utirik, que estaban habitados, también se habían contaminado, así que sus habitantes fueron conducidos a otros lugares.
Para saber cómo está la situación hoy en día, un grupo de investigadores se aventuró a 11 islas que forman parte de 4 atolones afectados para medir la radiación, y lo que encontraron no es nada alentador.
En varias pruebas, los niveles encontrados fueron muy superiores a lo que se esperaba, pasando por mucho el límite establecido entre los gobiernos de Estados Unidos y de las Islas Marshall.
En la zona de Bikini (no es donde vive Bob Esponja), las mediciones arrojaron 648 milirems (unidad usada en países anglosajones para medir la radiación), cuando el máximo establecido es de 100 por año, lo que también está por arriba de lo que se ha medido en las zonas de Chernóbil y Fukushima.
Las frutas que crecen de los árboles de la zona fueron analizados y sus niveles de radiación son igualmente altos, así que la vida en ese lugar no es posible para el ser humano. En lugares como el cráter creado por la explosión de una bomba nuclear, las lecturas son todavía mayores.
Para darnos cuenta de la magnitud del daño, recientemente la alerta ha vuelto a surgir en toda esta zona, ya que los Estados Unidos sepultaron bajo un domo de concreto, que se ve en la imagen, los restos de material nuclear, construcción a la que se le conoce como La Tumba.
En 1958 probaron una bomba nuclear, y fue hasta 21 años después que terminaron de construir ese contenedor de solo 45 centímetros de espesor. Recientemente la ONU alertó por grietas que permitirían el escape de sustancias radioactivas, que ponen en peligro los ecosistemas de Australia e incluso podrían extenderse hasta China.
Por lo pronto, se ha prohibido la venta de pescado de la zona, lo que tiene en crisis a los habitantes de esas islas, pues es su modo de vida. Como si no fueran suficientes los problemas ambientales y de pobreza que ya tiene el planeta, ahora hay que pagar la deuda por lo hecho hace ya varias décadas.