Tim Sweeney es un hombre ejemplar que se hizo millonario gracias a la industria de los videojuegos, y aún más desde que lanzó en 2017 el videojuego Fortnite, mismo que se ha convertido en uno de los más populares a nivel mundial, gracias a su modo de juego de batalla gratuito, y fue nombrado “El mejor juego del año” en los Premios de Joystick de Oro de 2018.
Según la compañía de datos, Bloomberg, a partir de 2019, Sweeney cuenta con un patrimonio neto de más de 7.18 millones de dólares, y eso no solo lo hace un hombre adinerado, sino un gran ser humano que ha visto cómo utilizar su fortuna para ayudar al planeta.
Resulta que Sweeney, quien fundó Epic Games en 1991, ha estado ganando sumas millonarias, mismas que ha utilizado para apoyar proyectos de reforestación y cuidado del medio ambiente.
Con el fin de ayudar a salvar áreas forestales en Carolina del Norte, compró 40 mil acres de tierra, además que aportó donaciones para proyectos de conservación, incluyendo uno que involucró una expansión de 1,500 acres del Parque Estatal Mount Michael en Utah, Estados Unidos.
Tan solo en noviembre de 2016, Sweeney donó 15 millones de dólares para proteger 7 mil acres de Box Creek Wilderness, un bosque que se encuentra en montañas Blue Ridge, en el este de Estados Unidos.
Sweeney dijo:
Es una de las áreas más diversas de Carolina del Norte. Ha sido una especie de flora y fauna tan rara que parece encajar perfectamente con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre. Este es un primer paso: habrá otros lugares protegidos. El objetivo es conectar South Mountains State Park con Chimney Rock. Esta es una pieza del rompecabezas.
En 2017, Sweeney compró 193 acres de tierra en el condado de Alamance por 1,973 millones, para así garantizar que el lugar no fuera deforestado. Y justo el año pasado, compró un área de 1,500 acres, conocida como Stone Hills, impidiendo que se convierta en un campo de golf.
Sweeney continuó:
Compré esta tierra porque tiene un bonito bosque de pinos de hoja larga y estaba disponible a un precio razonable. La retendré hasta que se convierta en un hogar permanente de conservación de la naturaleza.
No cabe duda que hay quienes nos dan una esperanza y fe en la humanidad.