Varones, si bien la contingencia sanitaria causada por la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 ha provocado revuelo en nuestras vidas, no podemos negar que nos abrió los ojos y nos hizo darnos cuenta que había muchas cosas que estábamos haciendo mal, como un precario lavado de manos, no respetar el espacio personal de los demás y, uno de mis favoritos: soplar para apagar las velas del pastel en los cumpleaños… ¡¿En qué estábamos pensando?!
Ahora la cosa ha cambiado, además de que se recomienda un constante lavado de manos, la sana distancia entre las personas, y el uso individual de cubrebocas cuando se acude a sitios públicos y donde hay más gente, muchos expertos de la salud recomiendan que de ahora en adelante se cancele la sopladera de velas del pastel, pues es una práctica peligrosa en estos tiempos de Covid-19 que corren.
Sin embargo, no podemos negar que es una tradición mundial, en todos lados se canta el “Feliz Cumpleaños” seguido de pedir un deseo y soplarle a las velitas hasta apagar la última, por lo que alguien ya pensó en ello y ha lanzado un producto que pretende reducir la propagación del virus en las celebraciones: el “cubretartas”.
Aunque este “cubrepasteles” ya se había patentado desde hace un año, ha ganado popularidad recientemente a raíz de la pandemia de coronavirus. Esta cubierta de plástico fue creada por el abogado valenciano Vicente Blanch, quien observó que soplar las velitas era una práctica poco higiénica, ya que los niños en especial soplaban múltiples veces sobre el pastel. Además, si se ponen a pensarlo, ¿quién va a querer comer gérmenes ajenos? Nadie, exacto.
Distintos estudios al respecto han demostrado que soplar las velas de un pastel de cumpleaños incrementa la presencia de bacterias hasta en un 1,400 por ciento… WTF! O sea que los pasteles cuyas velas fueron sopladas tienen 14 veces más bacterias que uno que no tuvo velas.
Y bueno, aunque es verdad que no todas estas bacterias representan un riesgo para la salud, ante la aparición del Covid-19 lo mejor sería no arriesgarnos y comprar un cubretartas, velas de bengala, o que el cumpleañero le sople solo a su pedazo de pastel. Ahí tienen algunas alternativas que pueden adoptar en sus próximos cumpleaños.