Primero lo primero: un emú es un ave que no vuela y, después del avestruz africano, es la más grande que existe. Al correr puede alcanzar una velocidad de 50 km/h, y anteriormente era muy común verla por toda Australia, pero su población ha disminuido considerablemente.
Una vez aclarado lo anterior, ahora sí pasemos a la historia de amor que nos ocupa en esta ocasión: un refugio en Carolina del Norte, que rescata diferentes especies de animales, ha informado que en su interior se ha gestado una intensa relación romántica entre un burro macho… y un emú hembra.
Esto es como una versión de Romeo y Julieta, interespecies.
De acuerdo con la información del refugio Carolina Waterfowl Rescue, estos dos animales fueron encontrados en una granja abandonada donde habían vivido durante años, lo que generó una relación muy estrecha.
Al estar solos y abandonados, se convirtieron en el apoyo del otro, por lo que hasta la fecha se la pasan juntos y duermen acurrucados: el amor trasciende cualquier cosa.
Cuando llegaron al refugio trataron de separarlos pero el burro comenzó a sentirse decaído, con episodios profundos de depresión y otros de mucha agresividad, ya que atacaba a los demás burros que se encuentran en el lugar.
El emú, por su parte, se la pasaba dando vueltas, con ansiedad, y estaba muy agitado… así como te pones cuando no has visto a tu chica.
Para evitar estos problemas, se ha colocado de nueva cuenta a los dos enamorados en el mismo espacio, pero eso también implica otro problema, ya que una vez que están bien los inquilinos del refugio se ponen a disposición para ser adoptados, pero en este caso se tendrían que llevar a los dos pues ninguno resistiría separarse del otro.
Otra alternativa es que se queden a vivir definitivamente en el refugio, en caso de que nadie quiera o pueda adoptarlos a ambos, aunque ya hay varios huéspedes.
Mientras tanto, lanzaron una campaña para recibir donativos y poder alimentar y cuidar a la pareja, y el resultado ha sido increíble pues han recibido donaciones superiores a las esperadas y también han empezado a llegar solicitudes para adoptarlos, no solo de Estados Unidos sino de Canadá, Francia y otros países.
Tal vez lo mejor sería Francia, para que sigan con su historia por París… ciudad del amor.