La Interpol busca a “Los Porkys” en más de 100 países del mundo. Autoridades mexicanas solicitaron a la Policía Internacional la emisión de la ficha roja correspondiente para localizar a 3 de los 4 responsables acusados de violar a la menor Daphne Fernández, en enero de 2015, y que huyeron al extranjero.
Se presume que dos de los jóvenes acusados de violar a la menor de edad Daphne Fernández huyeron a EU y otro a España para evadir la acción de la justicia. Los acusan de pederastia y ya enfrentan órdenes de aprehensión.
Sin embargo, no hay ningún proceso en contra de Gerardo Rodríguez Acosta, el conductor del automóvil.
De acuerdo con reportes periodísticos, Diego Cruz estaría en Bilbao, España; mientras que Enrique Capitaine y Jorge Cotaita en el estado de Texas, EU.
En caso de que alguno de los jóvenes sea ubicado y detenido, deberá quedar a disposición de las autoridades migratorias del país en que sea localizado, para que se defina su situación juridica, muy probablemente a través de un procedimiento de extradición.
Por su parte, abogados de Daphne Fernández informaron que las órdenes de aprehensión están radicadas desde el pasado 3 de abril en el Juzgado 2o. Penal de Veracruz.
En enero de 2015, la joven fue supuestamente atacada sexualmente por 4 jóvenes, conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro”, en una vivienda del lujoso fraccionamiento de Costa de Oro del municipio de Boca del Río, en la zona metropolitana del puerto turístico y comercial de Veracruz.
Los familiares de Daphne no presentaron una denuncia penal sino hasta mayo de 2015, debido a que la víctima les había pedido no hacerlo, luego de un intento de pacto con los padres de familia de los 4 jóvenes señalados del delito.
El acuerdo, que se incumplió, contemplaba que pidieran disculpas en una grabación de video por lo sucedido, que recibieran atención psicológica y que se alejaran de la muchacha si se la encontraban en lugares públicos.
No obstante, los padres de ¿Los Porkys’ dicen que el padre de Daphne, Javier Fernández, los forzó a confesar y a disculparse a punta de pistola, aunque esto no está confirmado.
Héctor Cruz, padre de Diego Cruz, dijo que no se ha comunicado con su hijo y no tiene conocimiento de la ficha roja de la Interpol.
“Ningún padre de familia puede estar tranquilo viendo que están acabando la vida de mi hijo, y de los otros muchachos por algo que todavía no ha sido juzgado”.