Hemos escuchado de delincuentes escapando (o intentando espacar) de prisión de las formas más ingeniosas; tenemos al que se metió en una maleta, a los que enamoraron a una guardia, al que se vistió de su abuelito; y qué decir del ‘Chapo’ Guzmán, que hizo un túnel subterráneo. Todas estas son formas creativas de escapar de la ley, pero ninguna te garantiza la libertad.
A esta lista sumaremos el intento de un hombre visionario que fue más allá, que rompió el molde para poder conseguir su libertad. Francisco Herrera Argueta, de 55 años, intentó escapar de una cárcel de máxima seguridad en Honduras vestido de mujer.
Sí, con peluca y todo el numerito, el hombre salió muy campante del lugar, pero en seguida fuer atrapado, ya que los guardias notaron que esta ‘mujer’ caminaba ‘algo extraño’ y ‘hablaba con voz de hombre’.
Argueta se vistió de dama, se puso una falda larga, una peluca rubia, un top corto, pechos falsos, maquillaje y lentes obscuros. Su intención era dejar la prisión junto a los familiares de otros reos, después de las horas de visita.
En su defensa, y para ser un poco justos, este hombre se esmeró. Planeó hacerse pasar por una visitante del sexo femenino que previamente había dejado su identificación con los guardias de seguridad: Jacinta Elvira Araujo.
A pesar de completar su atuendo maquillándose y pintando sus uñas, Argueta olvidó, aparentemente, ‘hablar como mujer’ cuando pasó a recoger la identificación.
Byron Sauceda, portavoz de la policía local, dijo que los guardias habían advertido que la persona caminaba bastante gracioso en tacones, mientras se dirigía al mostrador.
Pero cuando un guardia de la puerta de la prisión preguntó al visitante por su número de tarjeta de identidad, “habló con una voz ronca, masculina”.
La verdadera identidad de Argueta fue finalmente revelada cuando el guardia le pidió a la mujer que retirara sus gafas oscuras para que pudiera verificar su foto de identidad y ‘el maquillaje no podía ocultar el hecho de que era un hombre’.
Conocido como el líder de pandillas Don Chico, fue reingresado a prisión en septiembre de 2015 por delitos de asesinato y armas de fuego. Ahora se espera que sea acusado por su último incidente y trasladado a la cárcel de El Pozo, en Santa Bárbara.