Según lo informado por el medio local Chongqing Morning Post, China incluirá un pequeño ecosistema en una de sus aeronaves que aterrizara en el satélite natural en 2018, para comprobar si se pueden cultivar papas en la superficie lunar partiendo de semillas.
China reveló sus planes para este experimento en la Conferencia Global de Exploración Espacial (GLEX 2017) en Beijing esta semana.
La nave que se encargará de llevar esto a cabo se llama Chang’e 4, y el ecosistema consiste en un pequeño cilindro que mide 18 por 16 centímetros
Junto a las semillas, China planea enviar huevos de gusano de seda dentro del ecosistema. Científicos e investigadores de 28 universidades chinas están ayudando a diseñar el hardware para que la misión sea lo más precisa posible.
Uno de los científicos y encargados del diseño del contenedor, Zhang Yuanxun, dijo al Chongqing Morning Post:
“Los huevos eclosionarán en gusanos de seda, que pueden producir dióxido de carbono, mientras que las patatas y las semillas emiten oxígeno a través de la fotosíntesis, juntos pueden establecer un ecosistema simple en la Luna”.
Como la temperatura en la Luna puede variar dramáticamente entre -170 ° C y 100 ° C, el ecosistema será protegido con material aislante, que mantendrá las plantas e insectos a una temperatura moderada. También habrá luces artificiales en el interior, alimentadas por baterías.
Y no hay por qué pensar que los chinos mantendrán esto en secreto, ya que han revelado que harán públicos los avances del desarrollo del experimento.
Curiosamente ningún país ha intentado algo como esto antes. En la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas han cultivado una variedad de vegetales, pero hasta ahora nunca se ha hecho fuera de la estación.