La noticia de hoy es de esas que te hacen recobrar la fe en la humanidad, y sucedió para rematar el pasado año 2016: un hombre bondadoso y sin hogar, devolvió, de manera desinteresada, una bolsa de compras de varios cientos de dólares que encontró en una cabina telefónica.
El hombre, que hasta ahora sabemos se llama Gary, encontró un traje de 180 dólares junto con otros artículos de la tienda Greenwoods Menswear, en Liverpool, Reino Unido.
Gary necesita atención médica urgente, pues semanas antes fue golpeado en la calle por completos desconocidos; sin embargo, llamó a la tienda en un intento de tratar de encontrar al propietario.
Les, el gerente de la tienda de Greenwoods, relató:
“Un tipo sin hogar llamó a la tienda diciendo que había encontrado las compras de alguien. Normalmente no tenemos manera de saber quién es el dueño, pero un amigo del cliente había dejado su número por si había vacantes para trabajar”.
El gerente aplaudió las acciones de Gary, e inmediatamente contactaron al amigo del dueño y arreglaron que Gary devolviera, personalmente, la bolsa.
“Podría haberlo vendido, pero no lo hizo, es absolutamente asombroso que incluso nos haya llamado, y es increíble cómo funcionó, era el destino”.
Después de la reunión, Lewis Roberts, dueño de las compras, compartió la historia en facebook, mostrándose sorprendido por las acciones de Gary.
“Gary encontró mis compras que había dejado en Liverpool y entró en contacto con la tienda para devolvérmela. A pesar de ser indigente, él devolvió mis artículos que podían haber sido vendidos fácilmente”.
Una página en apoyo a Gary fue creada por un hombre llamado Darren Galvin, y la gente comenzó a donar. Gary ahora tiene mucha ropa de invierno y comida; sin embargo, aún no encuentra un lugar déonde vivir, por ello varias organizaciones lo están ayudando con ese problema. Mientras tanto Gary está más que feliz por coomo cambió su vida.
“Me alegro de haber dejado mi número en la tienda, no por las compras de mi amigo, sino porque fue algo importante en la ayuda de Gary”.
– Amigo de Lewis
Gary, por su parte, dijo:
“La razón por la que le devolví las compras es porque el chico compró ese traje por una razón -para una boda, un funeral, una fiesta- y yo quería que lo tuviera. Sé que podría haberlo vendido pero esa no es la persona que soy. No soy nada especial, solo hice lo que era correcto”.
¡Démosle al buen Gary un fuerte aplauso!