Ya se veía venir todo este escenario: desde que los artistas a los que se les pidió su asistencia rechazaron la propuesta, todos sabíamos que dicha inauguración sería un fiasco. Y no era para menos, ya que desde su campaña, Trump ha sido repudiado por muchísima gente.
Los organizadores de Trump dijeron a principios de esta semana que esperaban que unas 800.000 personas asistieran a las festividades del viernes en el National Mall, menos de la mitad de los 1.8 millones de personas que asistieron a la primera inauguración del presidente Barack Obama en 2009.
Es cierto que Trump ha tenido ciertos problemas para atraer artistas a su inauguración, pues mientras que la actuación estelar del evento del republicano fue el grupo de country The Front Men of Country Music; en el concierto de Obama tocaron estrellas como Beyoncé, Bruce Springsteen, U2, Stevie Wonder y Bon Jovi. Según la crónica que The Washington publicó en aquel tiempo.
Inauguración de Barack Obama, en 2009
Inauguración de Donald Trump, en 2017
Alrededor de 250,000 personas acudieron para apoyar el evento de Donald Trump. En comparación con las 1,8 millones de personas que salieron a apoyar a Obama en 2009. ¿Cómo se cuenta la gente en este tipo de eventos?
Contar el número de asistentes a eventos multitudinarios es, como explica un artículo de The Atlantic, toda una ciencia. Para la inauguración, probablemente se empleó una foto aérea del área, tomada desde un helicóptero o un satélite.
Después, los expertos calcularon cuántas personas caben en un espacio determinado y cotejaron sus cálculos con las personas que aparecen en la imagen.
Así es como de hecho se contó el público en la toma de posesión de Obama. Las estimaciones del número de asistentes a su inauguración osciló al rededor de 1,8 millones de asistentes.
Las cifras en los eventos de Trump comparado con los de Obama lucen así:
- Trump 2017: 250,000
- Obama 2013: 1,000,000
- Obama 2009: 1,800,000