Estudios científicos y estadísticos de perfiles geográficos utilizados para buscar criminales revelaron la verdadera identidad del controversial artista urbano Banksy. Estos sugieren que el misterioso personaje es un inglés de 42 años de edad llamado Robin Gunningham.
En esta investigación, científicos británicos de la Universidad Queen Mary, de Londres, analizaron más de 140 lugares en los que el graffitero ha dejado alguna de sus cotizadas obras. Otro estudio realizado en 2008 ya había relacionado a Gunningham con Banksy.
Los científicos crearon un mapa con “puntos calientes” o lugares por los que Banksy se mueve de forma recurrente. Y al comparar los datos obtenidos en ese “perfil geográfico” con la información pública disponible, comprobaron que varias direcciones relacionadas con Gunningham se repetían mucho, entre ellas un bar, un parque o un apartamento en Bristol.
El experto en Ciencias Criminales en la Universidad de Londres, Spencer Chainey, explicó que la aplicación de esta técnica policial para identificar a Banksy es “legítima”, pero apuntó que no cumple con los estándares habituales de las ciencias forenses al no haber tenido en cuenta factores como las fechas en las que se hicieron las pinturas.
Uno de los autores del estudio, Steve Le Comber, explicó:
“Me sorprendería mucho si no se tratara de Gunningham. Con nuestro estudio creíamos que íbamos a tener a diez posibles sospechosos de los que no sabríamos identificar cuál es el real. Sin embargo, rápidamente se evidenció que solo existe un sospechoso. Aunque tampoco es nada nuevo, si se busca en Google ‘Banksy’ y ‘Gunningham’ se obtienen más de 40,000 resultados’”.
El artista callejero misterioso fue objeto de un estudio estadístico, en una investigación que se retrasó después que los abogados de Banksy se pusieron en contacto con la universidad preocupados sobre cómo el estudio, titulado Tagging Banksy, sería promovido. Consideraban que utilizar fórmulas que se aplican a criminales podría dejar en mal lugar al arte urbano, por lo que en un principio intentaron sabotear sus avances.
“Banksy es uno de los artistas contemporáneos más exitosos del Reino Unido, pero su identidad sigue siendo un misterio. El modelo toma como entrada las ubicaciones de estas obras de arte, y calcula la probabilidad de residencia del ‘delincuente’ a través de un estudio”.
No obstante, también fue cuestionada la validez de este estudio. “El método en sí es muy impreciso, y solo utiliza los casos sospechosos de obra de Banksy (Banksy realiza su arte de manera anónima, por lo que no es obvio que las piezas pertenezcan a él, o si el trabajo es realizado por varias personas)”, dijo el blog de tecnología Gizmodo , y añadió: “Como un potencial problema de privacidad, sí hay mucho de qué preocuparse”.
El criminólogo y ex detective pionero del “geoprofiling” en Canadá, Dr. Kim Rossmo, -ahora trabaja para la Universidad Estatal de Texas- es un co-autor del estudio.
Los investigadores dicen que sus hallazgos apoyan el uso de tales perfiles en la lucha contra el terrorismo, basado en la idea de que actos menores de terrorismo -en este caso usado con el graffiti- podrían ayudar a localizar sitios antes de los incidentes más graves que se desarrollen.