Dicen que para el amor no hay barreras y en la era en la que vivimos, con tantos adelantos en la tecnología de la comunicación, menos. Un hombre en Indonesia estaba muy cerca de casarse, pero desafortunadamente se contagió de covid-19 y todo cambió. Sin embargo, no se dio por vencido y siguió adelante con los planes de boda. Eso sí, sin poner en riesgo a su novia, familiares y amigos.
Un día antes de la boda, el novio dio positivo a la prueba de covid-19, así que ya no había tiempo para cancelar todo. Este hombre no tenía síntomas graves, por lo que decidió seguir adelante con los planes y realizar la boda, pero obviamente tenía que estar aislado para no ocasionar más contagios. Por ello echó mano de la tecnología y a través de Zoom, con una enorme pantalla, estuvo en su ceremonia.
Colocaron la pantalla en el altar y el novio siguió toda la ceremonia, participando como si estuviera ahí, es más, al final “le dio” un beso a la novia a través del monitor y también mostró su argolla de matrimonio que ahora lo convierte en parte de esta bella pareja. Tal vez no era como lo habían planeado, pero dadas las circunstancias, todo salió mejor de lo que esperaban.
Además, estuvo a través de Zoom mientras se firmaba el matrimonio civil y él firmó el acta aparte, ya que no se encontró ningún impedimento en las leyes para realizar la unión de la pareja de esta forma. La novia fue quien compartió estos momentos a través de su cuenta de TikTok, pus tomó la situación con calma y hasta un poco de humor y, al final, quedó complacida con su boda.
Tal vez no era lo que esperaban los novios, pero de alguna manera, él estuvo presente en la ceremonia y seguro ya habrá tiempo para hacer un festejo en el que pueda estar de forma presencial y no a través de una pantalla. Lo único realmente triste es que la luna de miel sí tendrá que esperar, porque a través de Zoom, no sería lo mismo.