Un asaltante en Georgia, Estados Unidos, quiso tener paso preferencial en la fila del banco y se disfrazó de anciana para llegar a la ventanilla. Cuando estuvo frente a la recepcionista, comenzó un asalto. El hombre con un disfraz de abuela huyó del lugar con un botín. Las autoridades aún no han logrado dar con el atracador y su sencilla jugarreta digna de un episodio de La casa de papel.
Los eventos se suscitaron en Chase Bank, en McDonough, un pueblo en el condado de Henry, en Georgia, Estados Unidos, donde lo que parecía ser una tierna abuelita resultó convertirse en un reacio ladrón que aprovechó la apariencia para amenazar al cajero para conseguir el dinero y después salir del banco.
De acuerdo a las descripciones, se trata de un hombre de piel negra de alrededor de 1.82 metros de alto, quien, en el momento del atraco, vestía un vestido floral, zapatillas blancas, guantes de látex naranja, así como una peluca cana y un cubrebocas negro. Aún no se ha identificado un sospechoso ni se tienen las placas del coche en el que huyó.
El sospechoso ingresó al banco y presentó una nota exigiendo dinero. El sospechoso le dijo al cajero que tenía un arma. Después de recibir el dinero, salió del banco.
—Departamento de Policía de McDonough
Al salir del lugar, el sospechoso subió a una camioneta cerrada pequeña color blanco, posiblemente una Lexus. Las autoridades emitieron un boletín publicado en Facebook y compartieron fotografías del sospechoso en flagrancia, lo que desató una serie de comentarios de quienes encontraban la situación graciosa.
‘La parte divertida de todo esto es que nadie vio su extraño atuendo como ‘raro’ de ninguna manera. Simplemente normal para Atlanta’; ‘Ahora ya sabes… Ya habría presionado el botón de pánico antes de que ella/él llegara al mostrador’; ‘Los ladrones irán por cualquier medio para robar. Alivio de que nadie resultó herido’.
—Comentarios en el boletín
Parece que vestirse de abuela es un plan que no funcionará, pero hace unas semanas, un hombre en Paraguay se fugó de una prisión vestido de señora luego de que una de sus visitas le diera un cambio de ropa femenina, con la que se vistió y se maquilló. César Ramón Ortiz Sosa, un conocido narcotraficante conocido como “Gordito lindo”, fue capturado al poco tiempo y se presume complicidad del guardia de la puerta principal de la penitenciaría.