El pasado 3 de abril, Timothy Bliefnick fue acusado de asesinar a su esposa Rebecca Bliefnick, con quien atravesaba un complicado proceso de divorcio debido a que la víctima solicitó una orden de restricción por el comportamiento violento de su pareja, quien se mudó a unos kilómetros de ella.
A pesar de que existen diversas pruebas del homicidio, ha saltado al consciente colectivo el recuerdo de la ocasión que Timothy participó en el popular show Family Feud, que vendría siendo la versión estadounidense de 100 mexicanos dijeron, donde el acusado hizo un chiste “inocente” sobre el matrimonio que regresó en su contra tres años después.
El cuestionamiento del presentador Steve Harvey fue sobre el error más grande que los competidores cometieron el día de su boda. Cuando llegó el turno del supuesto asesino, este respondió, entre risas, que su equivocación fue dar el “Sí” a su esposa, quien se encontraba entre el público.
Como mencionábamos, esta no es la única evidencia contra Timothy Bliefnick, en realidad, Rebecca, quien era madre de tres hijos, le dejó un mensaje escrito a su hermana donde hacía responsable de cualquier daño físico a su marido, quién también dejó evidencia de haber hecho algunas búsquedas sospechosas en Internet.
Entre el historial del hombre de 39 años se encontraron cosas como consejos para hacer un silenciador casero o conocer los tiempos de respuesta de la policía ante una emergencia, con lo que, de inmediato, se convirtió en el principal sospechoso y fue detenido en la cárcel del condado de Adams, Illinois, Estados Unidos.
Mientras se resuelve la situación legal de Timothy Bliefnick, la familia de Rebecca confesó estar satisfecha con su arresto, pues aseguraron que el crimen fue un acto vil que dejó a tres pequeños sin su madre.
Este horrible crimen no fue un acto de violencia al azar; fue un acto de violencia doméstica. Dejó atrás a tres niños pequeños y a toda una comunidad que la amaba más que a nada.