Si pensabas que los milagros solo suceden en las películas o en las series al estilo La rosa de Guadalupe, estás muy equivocado, pues hace días, uno fue captado en video, para que no haya duda de que aún en nuestro tiempo suceden cosas sorprendentes, aunque más que restaurar la fe, te harán perder la poca que te quedaba en la humanidad.
Resulta que un hombre en muletas estaba pidiendo dinero en las calles, pero cuando otro lo empieza a reprender, como si hubiera recibido la iluminación divina, se deshizo de las muletas y empezó a golpear a quien lo estaba retando. Todo esto quedó grabado y aquí te explicamos qué sucedió en este episodio “milagroso”.
En las calles de Pergamino, Argentina, un hombre en muletas se encontraba pidiendo dinero para sobrevivir, porque en su condición no puede trabajar y no tenía otro remedio o al menos eso es lo que les decía a quienes pasaban cerca de él. Sin embargo, otro hombre lo descubrió y debido a que alguien más estaba grabando desde su automóvil, todo quedó al descubierto.
No sabemos si el que lo empezó a retar ya sabía desde antes que en realidad el tipo en muletas estaba engañando a los demás, si vio algo que lo hizo dudar y por eso empezó a cuestionarlo o si el enfrentamiento se dio por otro motivo y por casualidad descubrió al estafador. Sea como sea, lo importante es que le dio su merecido.
Cada vez que el hombre se acercaba al tipo de las muletas, parecía que este último no las necesitaba mucho para andar e incluso los espectadores comienzan a gritarle al retador, pensando que estaba abusando de una persona con discapacidad. Sin embargo, luego también se sorprenden cuando el estafador empieza a lanzar golpes con las muletas y, en determinado momento, las suelta y empieza a retroceder y caminar con normalidad.
https://youtu.be/kqN5qcd7jHs
Desafortunadamente, en todas partes hay gente que trata de abusar de los demás inventando historias, enfermedades y cualquier desgracia, con tal de no trabajar y obtener dinero. En este caso se le acabó el “negocio” y quedó al descubierto y estamos seguros de que ahora lo pensará mejor antes de intentar engañar a otros, porque tal vez ya ni un milagro lo salve de una golpiza.