En algunas zonas del mundo se está registrando una nueva ola de contagios de covid-19, por lo que los gobiernos están aplicando medidas para evitar que se propague la enfermedad, ya sea imponiendo restricciones en los viajes o aplicando algunos “castigos” para que los ciudadanos respeten las medidas, aunque al parecer, esto también tiene riesgos, como lo que le sucedió a un hombre en Filipinas luego de que rompiera la cuarentena.
Darren Manaog Peñaredondo, de 28 años, salió de su casa, pero en ese momento, las autoridades habían decretado la cuarentena, por lo que no estaba permitido. Al parecer, como una forma de hacerlo entrar en “conciencia”, lo obligaron a hacer cerca de 300 sentadillas para que aprendiera a no romper las reglas, sobre todo en estos momentos en que la pandemia todavía no ha terminado.
Darren fue arrestado y en la cárcel lo obligaron a hacer ejercicio. Sin embargo, al día siguiente, cuando llegó a su casa, su familia informó que tuvo una terrible convulsión y luego murió. Además, de acuerdo a sus familiares, el joven solo había salido de su casa para ir a la tienda y comprar agua, así que les parece demasiado que lo hayan arrestado y obligado a hacer sentadillas.
Comenzó a convulsionar el sábado, pero pudimos reanimarlo en casa. Luego su cuerpo falló, así que lo reanimamos nuevamente, pero ya estaba en coma.
-Comentarios de la familia en medios locales
Aunque no se ha evidenciado que haya fallecido por las sentadillas que hizo, la familia considera que este es el motivo. Por esta razón, la policía de Cavite, localidad donde esto ocurrió, aseguró que abrirá una investigación para determinar las causas de la muerte de Darren. Además, de acuerdo a declaraciones de Jonathan Malaya, subsecretario de Asuntos Públicos, si hay algún elemento policíaco que haya tenido responsabilidad en lo sucedido, este será procesado con las sanciones administrativas y penales correspondientes.
La muerte de Darren ha desatado la polémica hacia el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, quien el año pasado dio la orden de disparar a matar a quienes no cumplieran la cuarentena, lo que es algo exagerado, sobre todo cuando el objetivo justamente es proteger la vida. Esperemos que este caso se esclarezca y, por supuesto, que terminen los abusos policíacos y las medidas que se toman realmente sean para proteger a los ciudadanos, no para causar más daño.