El independizarnos es una parte esencial de nuestra madurez como adultos. Buscar un empleo, pagar una renta y comprar nuestras propias cosas es parte de la evolución social, aunque a algunos este deseo les llega más tarde que a otros, por eso es muy común ver a personas de 30 y tantos años de edad viviendo con sus padres.
Lo de menos sería que vivieran con ellos y compartieran los gastos del hogar, pero algunos, como el hombre del siguiente caso, sangró económicamente tanto a sus padres que terminó demandándolos por manutención, pues asegura no poder ganar el suficiente dinero para subsistir.
Aunque no se reveló el nombre del individuo por seguridad, se sabe que es un hombre italiano de 35 años y es maestro de música. El hombre acudió a la Corte Suprema de su país para exigir que sus padres le proporcionaran manutención, pues los 20 mil euros (más de 23,600 dólares) anuales que gana no le alcanzan para sostener su estilo de vida.
Hace cinco años otro juez había ordenado a los padres dar una mensualidad a su hijo, por lo que ya recibía 300 euros (poco más de 350 dólares). Sin embargo, esta cantidad no era suficiente para mantener sus necesidades básicas, por lo que el bueno para nada regresó a demandar una cantidad mayor. Por fortuna, una nueva autoridad tomó el caso.
María Cristina Giancola, jueza de la Corte Suprema de Italia, revocó el fallo de la demanda y afirmó que el apoyo financiero de los padres a los hijos “no debe ser indefinido”, alegando que el hombre era lo suficientemente mayor para rascarse con sus propias uñas, como miles y miles de jóvenes que viven en total independencia financiera.
Que reduzca sus ambiciones de adolescente… Seguramente encontrará una manera de mantenerse a sí mismo.
—María Cristina Giancola, jueza de la Corte Suprema de Italia
En la sentencia, Giancola detalló los casos excepcionales en los que está bien que una persona adulta reciba dinero, como discapacidades físicas o mentales específicas. Fuera de estas condiciones, el apoyo financiero de los padres “no puede continuar indefinidamente”. Además, la jueza fue tajante al explicar que las dificultades de encontrar un trabajo que cumpla con las expectativas profesionales y económicas de una persona no son excusa para solicitar una manutención.
Así que, ¿cómo ven? ¿Creen ustedes que los padres deberían mantener a sus hijos hasta que estos encuentren estabilidad económica? O tal vez piensan como la jueza; deberíamos establecer ambiciones profesionales realistas que podamos mantener por nuestra cuenta. Dejen su opinión en los comentarios, nos interesa.