Si tu papá se fue por cigarros y nunca volvió, espera a ver la historia de este niño, cuyo padre lo llevó al jardín de niños y no regresó a recogerlo porque descubrió que no era su hijo biológico por una prueba de paternidad. Aunque siguió en contacto con la escuela, se rehusó a recoger al niño y dijo que ahora es problema de la institución. Se desconoce tanto su paradero como el de la madre.
El niño de cinco años identificado por el pseudónimo Xiao Rui fue dejado en el jardín de niños por su padre, cuyo nombre no ha sido revelado, para tomar sus clases habituales. Sin embargo, a la hora de salida, el padre no se presentó a recoger al pequeño. De acuerdo a South China Morning Post, por la tarde, las autoridades escolares trataron de contactar a los padres, pero ninguno de los dos querían que regresara.
De acuerdo al profesor del infante, llamado por su apellido Chen, Xiao Rui ingresó al jardín de niños en Nanning, provincia de Guangxi, en abril de 2022. El padre lo dejaba todos los días en la escuela, pero el último día simplemente no volvió, argumentando que no era su hijo biológico. En la mochila de Xiao Rui fue empacado un cambio de ropa, así como un teléfono móvil. Sin embargo, no se encontró al padre en casa.
La policía china contactó al abuelo y al tío del menor, pero ambos se negaron a ir por el niño. Reportes locales expresaron que se espera que la madre, quien trabaja en otra ciudad, recoja al niño en los próximos días, aunque, al cierre de edición, no ha habido novedad. En redes sociales, las personas se han visto sorprendidas por tales acciones, sintiendo compasión por el niño y llamando irresponsables a los padres.
En el terreno legal, el padre se puede deslindar de cometer un crimen porque Xiao Rui no es su hijo biológico. Por otra parte, según un abogado no nombrado para el Jiangxi Morning Daily, si la madre biológica no se presenta a recoger a su hijo, sí puede tener consecuencias penales que pueden ascender hasta cinco años de cárcel. Por el momento, los maestros del jardín de niños y autoridades se hacen cargo del pequeño.
El abandono de Xiao Rui no es un caso aislado. Hace algunas semanas, la policía local de la provincia de Hainan investigó a una mujer que presuntamente había arrojado a un recién nacido a un bote de basura frente a un hotel. De la misma manera, en Shanghái, médicos salvaron a un neonato que fue dejado en un baño público.
A pesar de los constantes abandonos y falta de reconocimiento paterno en China, el número de orfanatos se ha reducido en los últimos años. De acuerdo a los datos estadísticos, en 2020 se contabilizaron 193 000 orfanatos en el país, 17 por ciento menos que en 2019.