¿Los millonarios nacen o se hacen? Bueno, si se lo preguntan a los emprendedores con “mente de tiburón”, estos te dirán que la gente exitosa ha logrado lo que tiene por méritos propios y probablemente te pongan de ejemplo a Bill Gates y a Jeff Bezos, dos de los hombres más ricos del mundo, y cómo fundaron sus enormes compañías en el garaje de su casa con unos cuantos amigos y su gran inteligencia.
Lo que esos pseudoempresarios no te están contando es que la fortuna de estas personalidades no existiría, o no de la misma manera, si no hubieran nacido en una familia adinerada que los apoyó en todo momento y les dio el primer “empujoncito” para iniciar con sus empresas, algo que muchas mentes brillantes no han podido lograr porque no tienen el apoyo económico que estos magnates tuvieron.
Entonces, cuando alguien te diga que eres pobre porque quieres, no tiene la razón. Si bien uno puede ayudarse a sí mismo a construir un mejor futuro, la realidad es que sin las conexiones y el dinero difícilmente puedas construir un imperio como el de estos empresarios. La verdad.
Esta observación fue explicada por un tuitero que respondió una publicación hecha por Jon Erlichman, presentador de televisión de la cadena BNN Bloomberg y CTV National News, donde recordaba a sus seguidores que la empresa Amazon inició en el garaje de Jeff Bezos en 1994. Aidan Smith fue el encargado de explicarnos cómo es que estos millonarios comenzaron sus proyectos con la ayuda de sus adineradas familias…
1. Los padres de Bezos invirtieron una fortuna en Amazon
2. La mamá de Bill Gates convenció a IBM de trabajar con Microsoft
3. El papá de Warren Buffett era congresista
4. Mark Zuckerberg recibió una carísima educación
5. Los Walton y los Koch
6. ¿Y qué me dicen de Kylie Jenner?
Entonces, la conclusión a la que podemos llegar después de la explicación de Aidan es que la gente no debería ser juzgada o castigada por ser pobre, pues es evidente que muchas personas de éxito no iniciaron desde abajo, como nos lo han querido mostrar desde hace años. Esta idea del “millonario hecho a sí mismo” es solo una pantalla para lo que hay por debajo: gente trabajando para ellos en turnos inhumanos y sueldos muy bajos, mientras todos ellos se paran el cuello.