La hija de 17 años de edad Paul Walker recibirá 10.1 millones de dólares por la muerte de su padre como un fideicomiso creado a partir del patrimonio de Roger Rodas, quien conducía el automóvil Porsche Carrera GT que se estrelló a una velocidad de entre 129 y 150 kilómetros por hora y mató a los dos en el 2013, en Santa Catarina, California.
“La cantidad pagada por el accidente a Meadow Walker sólo cubre una pequeña fracción de lo que su papá hubiera ganado como una estrella internacional de cine si su vida no hubiera sido trágicamente terminada”, comentó Jeff Milam, abogado de Meadow.
Rodas era sólo parcialmente responsable del accidente en el que también murió el estrella de Fast & Furious, dijo el abogado.
Apenas el pasado lunes, un juez de distrito en EU dictó que no había evidencia suficiente para probar que Porsche era responsable del choque, en la demanda que interpuso la viuda de Rodas, Kristine Rodas.
Sin embargo, el abogado de Meadow dijo que ese dictamen no tenía impacto en el caso de su cliente contra la compañía de coches.
“Los problemas en cada caso son muy diferente. Paul Walker era sólo un pasajero del coche. Él sobrevivió al choque pero quedó atrapado y murió quemado por los defectos del vehículo. Meadow continuará apelando por mantener a Porsche como responsable de vender un producto defectuoso que pudo causar la muerte”.
Según la declaración de Milam, Rodas era sólo parcialmente responsable del accidente. Eso porque, por otro lado, la hija de Walker interpuso una demanda contra la empresa Porsche para que también se haga responsable de la muerte de su padre, al considerar que el automóvil era “defectuoso”.