El mundo está lleno de sucesos extraños que pueden ser agradables o graciosos, pero también perturbadores e incluso difíciles de imaginar. Sin embargo, eso no quiere decir que no existan.
A continuación te presentamos 10 datos que demuestran claramente lo increíble que puede ser el mundo en el que vivimos, aunque también nos recuerdan que estamos expuestos a peligros y situaciones que parecen sacadas de una película.
1. Los Estados Unidos han perdido seis armas nucleares
De 1950 a 1980 hubo al menos 32 incidentes con armas nucleares que fueron reportados, entre lanzamientos fallidos, explosiones, robos e incluso algunas que se perdieron por diversas circunstancias. La primera se perdió en 1950 al ser arrojada al Pacífico desde un avión de la fuerza área, ya que la tripulación temía estrellarse al llegar a la base en Texas a donde se dirigían. Otra más, en 1956, en un viaje de Florida a Marruecos, aunque no hay más detalles. Una más desapareció en 1958, cerca del río Savannah.
La cuarta quedó en un campo cerca de Goldsboro, Carolina del Norte, ya que el avión que la transportaba presentó fallas y, de hecho, se estrelló kilómetros más adelante. En 1965, una arma termonuclear de un megatón terminó en las profundidades del océano Pacífico. La última que se reportó extraviada terminó bajo las aguas, cerca de las Islas Azores, junto a 99 personas de la tripulación del submarino de ataque USS Scorpion.
2. El actor judío que fue alabado por los nazis
Ante la llegada de los nazis a Austria, el actor judío Lionel Royce tuvo que huir, pero jamás dejó atrás su sueño de convertirse en una estrella. Se refugió un tiempo en los Alpes, donde dejó crecer su barba, luego tiñó esta y su cabello con peróxido de hidrógeno. Después regresó a su ciudad natal bajo el nombre de Leo Reuss y dijo que era un actor que había llegado del campo. Pero eso no es todo, pues su talento sorprendió a todos, incluso a los nazis, quienes lo alabaron y lo pusieron como ejemplo de superioridad por su “sangre aria”.
3. El peligroso envenenamiento por cadmio
El cadmio es un metal pesado que puede ser muy peligroso al ser aspirado en grandes cantidades, lo que sucede comúnmente en la industria minera. Además, puede ser consumido en alimentos contaminados. Los problemas que causa van desde náuseas, diarrea, hasta daño hepático, debilita los huesos causando fracturas y malformaciones y en varios casos conduce a la muerte.
4. Los ricos se hacían dentaduras postizas con piezas de soldados muertos
Durante el siglo XVIII, en Francia se incrementó el consumo de azúcar. Además, el cuidado bucal no era parte de la cultura de las personas y la odontología estaba en ciernes. Al ver que los dientes se les pudrían debido a estas circunstancias, los aristócratas decidieron quitárselos y pidieron a los expertos que les colocaran una dentadura postiza, pero estas se hacían con dientes reales, sobre todo de soldados muertos en las diversas batallas y guerras, como en Waterloo, donde morían por miles.
5. La lucidez mental como preludio de la muerte
No son pocos los casos en los que algunos pacientes terminales presentan una mejoría que parece milagrosa, pero esta solo se presenta durante unos minutos justo antes de morir e, incluso, esta lucidez mental se presenta en pacientes con demencia. El biólogo alemán Michael Nahm estudió este fenómeno y lo llamó lucidez terminal, en la que quienes están alrededor perciben una mejoría, pero en realidad el cuerpo se está “despidiendo”.
6. El Valle Arcoíris en el monte Everest
Existe una zona en el monte Everest llamada Valle Arcoíris y aunque el nombre parece muy feliz, realmente es algo escalofriante. Este lugar recibe ese nombre debido al colorido de la ropa de todos los alpinistas que han muerto en el lugar y no han podido ser rescatados. Además, hay otras prendas, tanques de oxígeno y demás piezas del equipo de quienes fallecieron en este lugar, considerado “el lado oscuro del Everest”.
7. La terrible batalla de Verdún
Es difícil concebir los horrores de una guerra cuando no la hemos vivido, pero imagínate lo que es estar en una área de 30 km cuadrados y que se disparen más de un millón de proyectiles de artillería en unas horas. Si no te alcanzaba una bala, por lo menos enloquecías del sonido ensordecedor de los disparos. Esto sucedió durante la batalla de Verdún en la Primera Guerra Mundial, donde se estima que murieron 400 000 franceses y 350 000 alemanes. Terrible.
8. Los libros de Freud y el avance de la civilización
Los nazis ordenaron quemar todos los libros del psicoanalista Sigmund Freud, por considerarlos perniciosos, pero cuando le preguntaron al propio Freud, quien obviamente ya se encontraba a salvo, consideró esto como un progreso en la civilización: “En la Edad Media me habrían quemado a mí. Ahora están contentos con quemar mis libros”. Vaya, menos mal, doctor Freud.
9. El escorbuto y la desintegración del cuerpo
Esta enfermedad puede desintegrar el cuerpo de quien la padece. Comienza con pequeños puntos de sangre, que se van convirtiendo en ampollas, luego en grandes úlceras. Además, las encías se ponen negras, se caen los dientes, los huesos donde tuviste alguna fractura vuelven a romperse y las viejas cicatrices se abren de nuevo, pues con la enfermedad, el cuerpo deja de producir colágeno, que es lo que mantiene unida a la piel.
10. Mejor asesinato que suicidio
Sabemos que Angelina Jolie es algo excéntrica y cuando era joven decidió contratar a un asesino para que la matara, pues pensaba que para su familia sería más fácil de sobrellevar un homicidio que su suicidio. Sin embargo, la persona que había contratado habló con ella y la convenció que de que buscara ayuda para tratar su depresión durante un mes y ya si no funcionaba, entonces cerrarían el trato. Afortunadamente, la terapia funcionó.