Todo el mundo fue sorprendido con la pandemia de coronavirus que inició a finales del 2019. Sin embargo, la presencia de esta familia de virus no es nueva. De hecho, la investigación al respecto se remonta a hace 820 años, pero el rastro más antiguo va mucho más allá de esto. Los resultados de un reciente estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona, dirigidos por David Enard, biólogo evolucionista, son realmente sorprendentes.
En los últimos 20 años hemos sentido el embate de tres diferentes variedades de la familia de los coronavirus, causantes de las enfermedades conocidas como MERS, SARS y, por supuesto, el covid-19. Hasta lo que se sabe, la teoría más aceptada es que se transmiten de algunas especies como los murciélagos u otros mamíferos al ser humano, aunque existen más tipos de coronavirus que no son tan agresivos pero que están presentes en nuestro medio ambiente.
Los investigadores han estado indagando sobre los antecedentes de los coronavirus y encontraron al HCoV-HKU1, que infectó a humanos en la década de los 5o, y al HCoV-NL63, que estuvo presente hace 820 años. Los expertos analizaron el efecto que los coronavirus han tenido en el ADN de los seres humanos, comparando muestras de miles de personas de 26 poblaciones en todo el mundo.
Los resultados se publicaron en la revista Current Biology y encontraron que en las personas provenientes de Asia del Este había 42 genes con una versión dominante que indica que estas personas se adaptaron a una forma antigua de coronavirus, ya que desarrollaron una mutación que los hacía resistentes a esta variante y que se fue compartiendo de generación en generación.
Esta respuesta inmune se generó entre 25 y 20 000 años antes, lo que sin duda es el indicio más antiguo que se tiene de estos virus. Es importante saber que estos nos han acompañado durante un buen tramo de nuestro andar por el planeta, porque al conocer los mecanismos de adaptación, tal vez se puedan replicar para aplicarlos ante la variante actual que causa el covid-19 y para otras que aparezcan en el futuro.
We report evidence of a 25,000 years old coronavirus epidemic in East Asia based on the analysis of host genomes. We then worked with @KalexandrovAU to confirm interactions between the selected human genes and SARS-CoV-2.https://t.co/evHeWp5IHO
— David Enard (@DavidEnard) June 24, 2021
Divulgamos evidencia de una epidemia de coronavirus de 25 000 años en el este de Asia con base en el análisis de los genomas del huésped. Luego trabajamos con @KalexandrovAU para confirmar las interacciones entre los genes humanos seleccionados y el SARS-CoV-2.
Sin embargo, para otros genetistas no hay evidencia suficiente de que hace tantos años se haya vivido una pandemia de coronavirus en Asia del Este, así que hará falta más trabajo al respecto. David Enard destaca que esto es importante porque nos habla de que las enfermedades provocadas por estos virus son recurrentes en los seres humanos y debe ser una alerta para estar preparados ante una nueva variante que provoque otra pandemia.