Hacer ejercicio es muy importante, pues al realizarlo, se pueden evitar ciertas enfermedades. Por esta razón, en Rumania se colocaron cámaras en las paradas de los autobuses del transporte público como una medida de incentivar la actividad física y si haces 20 sentadillas, obtendrás tu boleto gratis para viajar. No solo ahorrarás algo de dinero, también harás un poco de ejercicio. Con esto se pretende hacer conciencia sobre los beneficios y lo sencillo que puede ser dejar el sedentarismo por un rato. Además, se combate tanto la obesidad como las enfermedades que se derivan de ella.
Esta medida no es nueva, ya que en 2014 se usó en el metro de Rusia como parte de la promoción de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, aunque luego dejó de utilizarse. Pero ahora reapareció en Rumania y, probablemente, luego se extienda a otros lugares porque alrededor del mundo existe un muy alto porcentaje de personas que sufren obesidad y que pasan la mayor parte del día sentadas o acostadas.
El procedimiento es el mismo tanto en Rusia como en Rumania, solo basta con colocarse frente a la cámara, hacer las 20 sentadillas necesarias y, posteriormente, recibirás tu “boleto saludable” para que puedas abordar el transporte público. Sin duda que es importante realizar esfuerzos por combatir la falta de actividad física, ya que de ahí surgen enfermedades como la diabetes y males cardíacos que actualmente se encuentran entre las principales causas de muerte en el mundo.
De acuerdo a especialistas, hacer sentadillas es uno de los ejercicios más completos que existen, ya que se trabajan los glúteos, cuádriceps, músculos estabilizadores, abdominales, dorsales, lumbares, entre otros. Además, con estas se pueden perder hasta 11 calorías por minuto, mejoran la postura de tu espalda, lo que reduce el riesgo a padecer dolores, y ayudan a mejorar tu equilibrio al fortalecer las extremidades inferiores.
En 2013 se puso en marcha un programa en el que los usuarios del transporte púbico podían viajar gratis si iban leyendo un libro para incentivar la lectura. No cabe duda de que estas cosas deberíamos hacerlas sin necesidad de recibir algo a cambio. Sin embargo, sabemos que el ser humano es de cabeza dura y siempre necesita un “empujoncito” para animarse a hacer las cosas.