Las piezas en el tablero en los casos alrededor de Jeffrey Epstein están cayendo una a una. Ghislaine Maxwell, pareja del magnate estadounidense, fue hallada culpable de cinco de seis cargos que se presentaron contra ella en una corte de Nueva York. Es posible que la sentencia sea de 40 años en prisión por delitos relacionados con el tráfico sexual de menores, aunque la condena puede extenderse a 65 años. Esto quiere decir que la mujer de 60 años podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
Las deliberaciones del caso comenzaron el pasado lunes 20 de diciembre de 2021 y concluyeron el 29 de diciembre por la tarde, cuando los miembros del jurado emitieron su decisión en un tribunal federal en Manhattan. Según la BBC, Maxwell fue condenada por conspirar durante más de una década con Jeffrey Epstein para reclutar, preparar y abusar sexualmente de niñas menores de edad.
De acuerdo a The New York Times, el juicio ha sido considerado como “un ajuste de cuentas de los tribunales contra Epstein, quien nunca llegó a juicio porque fue encontrado muerto en una cárcel de Manhattan en agosto de 2019”.
Se esperaba que el proceso judicial durara seis semanas, pero el tiempo fue menor desde que se redujo la lista de testigos y se presentaron los casos de cuatro mujeres que testificaron que habían sido abusadas por Epstein cuando eran adolescentes. Una de ellas afirmó que Maxwell estaba presente durante los encuentros y otra dijo que la acusada abusó sexualmente de ella al tocarle los senos.
Algunas de las víctimas que testificaron lo hicieron con seudónimo para proteger su identidad: “Jane”, una actriz de telenovelas y “Kate”, modelo, actriz y cantante británica. Por su parte, Carolyn solo usó su primer nombre y dijo ser alguien que abandonó la secundaria y se volvió adicta a las drogas. Mientras que la cuarta acusadora, Annie Farmer, una doctora en Psicología Educativa, testificó con su nombre real.
El pasado de cada una de las víctimas es contrastante, pero los relatos de cómo llegaron a relacionarse con Epstein tienen un hilo conductor: Maxwell. “Jane” dijo que a sus 14 años, una “una mujer alta y delgada [con un] lindo y pequeño yorkie” se acercó a ella cuando estaba en un campamento artístico en Michigan y la invitó a la casa del magnate en Palm Beach. Este fue el inicio de años de abusos sexuales.
Carolyn testificó que cuando tenía 14 años, un amigo de su novio le preguntó si quería ganar dinero dándole masajes a un hombre: Epstein. La testigo recuerda haber visitado la casa de Palm Beach dos o tres veces por semana durante varios años. Las citas eran coordinadas por Maxwell, a quien Carolyn siempre veía en la cocina cuando entraba por la puerta trasera.
Ghislaine Maxwell, exsocialité británica, hija del magnate de los periódicos Robert Maxwell, fue una pieza clave para los atroces abusos de Jeffrey Epstein, hoy considerado uno de los mayores depredadores sexuales en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, ni el dinero ni los múltiples contactos pudieron detener el peso de la justicia. El tiempo y el valor de los testigos jugaron un papel importante en la resolución del caso.
El camino hacia la justicia ha sido demasiado largo. Pero hoy se ha hecho justicia. Quiero elogiar la valentía de las niñas, ahora mujeres adultas, que salieron de las sombras y entraron en la sala del tribunal. Su coraje y disposición para enfrentar a su abusador hicieron posible este caso y el resultado de hoy.
—Damian Williams, fiscal federal