Las críticas y prohibiciones en diferentes países no han mermado su intención de transformar el transporte urbano, por el contrario, Uber pretende redimensionar sus servicios a niveles nunca antes vistos: rumores señalan que acaba de ordenar 100 mil Mercedez Benz S-Classes, ¡autónomos!, por un costo total de 100 billones de dólares.
Sabíamos que Uber haría un pedido de vehículo autónomo en algún momento; es inevitable. Sin embargo, la idea de que acaba de pedir 10 mil millones de dólares en Mercedes-Benz S-Classes es una locura.
“Querían vehículo autónomo”, reveló una fuente de la industria automotriz confidencial.
Al parecer, Uber lo tiene muy claro que su futuro modelo de negocio pasa por la conducción autónoma. Y no es casualidad, sus mayores conflictos han pasado por las licencias de los conductores y su profesionalidad.
Si bien, no tener conductores resolvería el problema, el objetivo de la marca es crear una red mundial de coches sin conductor.
Un reciente informe de Reuters cita una historia de la revista alemana Manager Magazin en el que asegura que Uber realizó un pedido de al menos 100,000 Mercedes-Benz S-Classes con capacidad autónoma, con entregas que iniciarían alrededor del año 2020. Incluso, afirman que fuentes de Mercedes-Benz y Uber apoyan la afirmación.
Esta orden sería una operación masiva para Uber y Mercedes. El fabricante de automóviles solo construye alrededor de 100,000 modelos S-Classes al año para todo el mundo, por lo que si la orden se llevó a cabo se requeriría un aumento significativo en la producción.
Del mismo modo, los S-Classes tendrían un costo de 96,595 dólares en los Estados Unidos; un pedido de 100,000 unidades podría costar cerca de 10 mil millones de dólares.
Obviamente, una flota de coches de auto conducción ahorraría Uber un montón de dinero porque no tendría más conductores a quien. Pero esta tecnología está todavía en pañales.
Además, los coches autónomos aún están sujetos a una mezcolanza de diferentes leyes y reglamentos en todo el planeta. En EU, los diferentes estados tienen reglas muy diferentes sobre el tema, y el Congreso acaba de comenzar a cuestionar su viabilidad.
Después de todo, Uber ha estado trabajando con la Universidad Carnegie Mellon desde el año pasado en busca de sus más brillantes ingenieros de software. Una escuela muy respetada en Pittsburgh podría parecer un objetivo extraño, pero el Centro Nacional de Ingeniería Robótica de CMU tiene una concentración impresionante de conocimientos técnicos – justo el tipo de talento para ayudar a hacer coches que puedan “ver” y conducir. Uber terminó con unos 40 investigadores.
Mercedes, por el contrario, ha estado trabajando durante unos años para construir la tecnología de conducción autónoma en sus vehículos de calle. El premium S-Class ha sido capaz de estacionarse, mantener una distancia segura de otros coches en espacios ajustados, parar y seguir en el tráfico sin la ayuda de un conductor.
Es posible que se pueda ver el talento técnico de Uber para construir sistemas más inteligentes con la fundación de Mercedes.
Mercedes tiene muy avanzados los trabajos en lo que a conducción autónoma se refiere y su Mercedes S500 Intelligent Drive así lo demostró en septiembre de 2013, cuando realizó un trayecto sin ningún conductor al volante.