Un Samsung Galaxy Note 7 explotó e incendió el Jeep Grand Cherokee de una familia en St. Petersburg, Estados Unidos. El propietario, Nathan Dornacher dijo que él y su esposa fueron a una venta de jardín y que cuando estaban ahí, el teléfono incendió el carro.
El dueño del vehículo y el teléfono informó que dejó cargando el aparato cuando se bajaron a la venta de jardín. Dijo que se siente afortunado de que su hija de 8 años no tenía el teléfono en sus manos, pues la había enviado al vehículo a que los esperara ahí.
Antes de que fuera a la camioneta un perro les avisó que algo andaba mal y vieron que el vehículo estaba en llamas. Asegura que no volverá a comprar un producto de esa marca, pues se imagina qué hubiera sido si el teléfono hubiera incendiado su casa o herido a algún ser querido…
El representante de Samsung confirmó que están al corriente del incidente y que hacen lo que pueden para ayudar al dueño del teléfono.
“La seguridad del consumidor de Samsung es la prioridad más alta. En relación al Galaxy Note 7, estamos pidiéndole a los compradores que regresen el producto, el programa ofrece a los dueños del Note 7, la oportunidad de cambiar su teléfono por uno nuevo”.
Los reportes de teléfonos de este modelo explotando en todo el mundo se multiplican alarmantemente. Esto al parecer sucede cuando están cargando. Samsung dijo que sólo 24 de cada millón de unidades tienen riesgo de explosión. Nadie ha salido herido.
Con la llegada del iPhone 7, el recordatorio no podría haber llegado en peor momento para Samsung. Las pérdidas se estiman en más de mil millones de dólares.