A pesar de que, por lo regular, pedir matrimonio en un lugar público no termina bien, porque hay fallas, se cae el anillo o la novia dice que no y hay que cargar con la vergüenza frente a todos, todavía hay muchos románticos que eligen hacerlo de esta manera y, por supuesto, continúan los problemas para los enamorados que ven cómo sus sueños se caen.
En esta ocasión, Vladislav Shubovich, futbolista del Smorgon, de la segunda división en Polonia, pensó que era una buena idea proponerle matrimonio a su novia durante el partido que disputaba contra el Vola, pero todo se descontroló y no por la actitud de la chica, sino por el “profesionalismo extremo” de un elemento de seguridad en el estadio, quien le echó todo a perder.
Vladislav estaba muy emocionado cuando se acercó a la banda, se puso de rodillas y le pidió matrimonio a su novia, pero no contaba con que un elemento de seguridad del estadio se puso en medio de la pareja y empujó a la chica para evitar que entrará a la cancha, lo que, por supuesto, enardeció al futbolista, quien no entendía la actitud del trabajador, quien creía que solo cumplía con su deber.
No es la primera vez que un jugador o un aficionado propone matrimonio en una cancha de futbol, pero sí es la primera que vemos en la que un elemento de seguridad se interpone en un momento tan especial y no permite que se lleve a cabo. Todo estuvo a punto de terminar en una pelea, pues el jugador, sus compañeros y todos consideraron exagerada la reacción de este hombre.
Sucedió en el fútbol de Polonia. 😳😰 #PorLasQueMueres ⚽️ pic.twitter.com/W7pozOrrun
— #PorLasQueMueres⚽️ (@Salcedo_Hugo) November 14, 2022
No cabe duda de que el guardia de seguridad se salvó de que le pusieran una golpiza entre todos o incluso una demanda por empujar a la chica. Por fortuna, todo se calmó y la propuesta pudo continuar. Pero no solo eso, sino que le dieron el “sí” a Vladislav, de lo contrario, tal vez sí se hubiera ido contra el trabajador para desquitar su coraje.
Aunque con ese “tropiezo”, al final, todo fue felicidad para la pareja y ahora se prepara para la boda. Nada más esperamos que no contraten a este elemento de seguridad para que cuide la entrada a la boda porque de ser así, tal vez no deje ni entrar a los novios. Está bien ser comprometido con el trabajo, pero no se debe exagerar.