Continúan las repercusiones hacia las políticas y declaraciones de Donald Trump, no solo en su país, sino alrededor del mundo. En esta ocasión es la FIFA quien advierte de las consecuencias que tendría la política migratoria de Trump, respecto al futbol.
Desde hace algunos meses se hablaba de la posibilidad de organizar un Mundial de la FIFA en tres países: México; Estados Unidos y Canadá… pero esto fue antes que Trump llegara a la presidencia…
Ahora que las relaciones están tensas, no es muy probable que México y Canadá quieran presentar una candidatura común para organizar un Mundial en 2026, y aunque Estados Unidos quisiera organizarlo solo, Gianni Infantino, presidente de FIFA ha anunciado que tal vez no se permitiría hacerlo.
Faltan nueve años, y para ese año, Trump ya no sería presidente, pero la cuestión es que las candidaturas se recibirán a partir del año entrante, y en 2020 se haría el anuncio de quién será la sede, por ello, el actual comportamiento del presidente influirá en aceptar o no la candidatura.
Lo que deberá hacer el gobierno de Estados Unidos, dijo Infantino en Londres, será garantizar que jugadores, entrenadores, árbitros, aficionados y medios de comunicación de todo el mundo, puedan ingresar al país.
De momento, Trump ha emitido una orden que restringe el acceso a personas de Irán, Siria, Somalia, Sudán, Yemen y Libia. Además, la situación con México es compleja, y en este caso, se esperaría una gran cantidad de mexicanos en el evento.
Infantino sentenció:
“Obviamente, al igual que cualquier otro evento de la FIFA, todo equipo, incluyendo los partidarios y los funcionarios de ese equipo que se clasifique para un Mundial, debe de tener acceso al país anfitrión, de lo contrario no hay Mundial.”
Ya en 2016 se realizó un cambio de sede, cuando Malasia se negó a otorgar visas a algunos delegados de FIFA, sobre todo a Israel, para que participaran en el Congreso que se realizaría en Kuala Lumpur.
Veremos si Trump da marcha atrás, o si Estados Unidos se queda sin su segundo Mundial…