Por muy increíble que parezca, hace un tiempo Stephen Hawking le organizó una gran fiesta a todos los viajeros del futuro. El prestigioso evento tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad de Cambridge, pero nadie asistió.
La fiesta trataba de probar los viajes en el tiempo, aunque no precisamente en ese instante, pues el científico tan solo había fijado el evento para que en un futuro alguien pudiera llegar a visitarlo y compartir una copa de champaña con él.
El evento tenía todo lo que una inolvidable velada académica debería de tener, tragos coquetos, mesas con manteles, apetitivos, música, luces, diamantinas y globos. Todo para que llegado el momento, los viajeros en el tiempo puedan llegar al pasado y pasar una noche bomba junto a Hawking.
Me gustan los experimentos simples y… el champán. Así que combiné dos de mis cosas favoritas para ver si los viajes en el tiempo del futuro al pasado son posibles.
La fiesta tuvo lugar el 28 de junio de 2009 a las 12:00 y la invitación decía que la asistencia no era obligatoria. Hawkins cuenta que estuvo bastante tiempo esperando, pero nadie llegó a la tradicional escuela Gonville y Caius, donde esperaba que una Miss Universo del futuro llegara.
Hawkins declaró entonces que esperaba que la invitación sobreviviera miles de años hasta que el viaje en el tiempo fuera posible y que entonces su yo del pasado vería entrar por el umbral de la escuela a varios invitados inesperados.
Espero que copias de esta (invitación) sobrevivan por varios miles de años en un formato u otro. Quizás, algún día, alguien viviendo en el futuro va a encontrar la información y usará una máquina del tiempo para venir a mi fiesta, probando que, un día, los viajes en el tiempo serán posibles.