Hay historias que son conmovedoras y si incluyen a un perrito, mucho más, porque siempre demuestran un amor incondicional que puede ir más allá de la muerte y eso es para emocionar a cualquiera. No es necesario ver una película, porque en la vida real, estas cosas suceden, como verás en esta enternecedora historia.
Caramelo es un lomito al que durante varios días se había visto rondando un supermercado en Chihuahua, México, pero nadie entendía el motivo, ya que a simple vista era notorio que no se trata de un perro callejero. Cuando se investigó por qué se la pasaba en ese lugar, todos terminaron con las lágrimas a punto de brotar, como te va a pasar ahora a ti.
Empezó a llamar la atención que este perrito, con collar y bien cuidado, se pasara el tiempo solo a las afueras del supermercado. A través de Facebook comenzó la búsqueda de una respuesta a esta situación, hasta que finalmente llegó. Una chica, identificada como Karina Contreras, dijo que Caramelo pertenecía a su familia.
La madre de Karina acostumbraba llevar a Caramelo al supermercado y, muy obediente, el perrito la esperaba en la entrada hasta que ella salía y la acompañaba de regreso a casa. Durante mucho tiempo realizaron esta rutina. Por desgracia, la mamá de Karina murió hace poco y el lomito decidió salir al supermercado para ver si ahí la encontraba, porque ya no la veía en la casa.
Después de pasar un tiempo en el supermercado y no ver a su querida compañera humana, Caramelo decidió buscarla por las calles, lo que ocasionó que se extraviara. Por fortuna fue encontrado por un buen hombre, de nombre Martín, quien lo alimentó y cuidó mientras encontraban a su familia. El perrito se encontraba deshidratado, mal alimentado y muy triste.
A través de Facebook comenzó la búsqueda, en una publicación que de inmediato se hizo viral, hasta que llegó a oídos de Karina. Cuando ella contó que Caramelo había salido a buscar su compañera humana, pero que esta había muerto, cientos expresaron lo conmovidos que estaban ante la fidelidad del perrito e incluso empezaron a llamarlo “El Hachiko de Chihuahua”.
Por fortuna, Caramelo regresó a su casa, con su familia, aunque ahora deberá acostumbrarse a que su mejor amiga ya no estará. Tal vez seguirá acudiendo al supermercado con la esperanza de verla de nuevo, pero ahora la familia ya sabrá donde encontrarlo. No hay ninguna duda del por qué se dice que los canes son los mejores amigos del hombre.