Uno de los trabajos más difíciles, en cuanto a servicio al cliente, es el de mesero, pues atienden los pedidos de sus comensales y se encargan de que reciban el mejor trato en su estancia en el lugar. Sin embargo, tratar con clientes puede resultar engorroso al estar expuesto a todo tipo de humores y ánimos. Pero lo que hizo esta familia nos dejó con la boca abierta.
Después de dejar la orden, una mesera que atendió a una familia en la Ciudad de México recibió una llamada de atención por parte de sus clientes, ya que ellos demostraban cómo había cabellos en su comida. Luego de insultar a la mesa por su servicio, se fueron indignados y sin pagar la cuenta. Esto dejó sorprendida a la mesera, pues no era la primera vez que a la misma familia le pasaba algo similar en el lugar.
De esta manera, y bajo la sospecha, la chica se puso a investigar en las cámaras de seguridad de su establecimiento para dar con la verdad. Con la evidencia en mano decidió grabar un video exponiendo la realidad de la situación y lo que le había ocurrido a la familia, pues resulta que el cabello que había en los platos no era de un empleado, sino de los propios comensales que lo había puesto en sus alimentos para evitar pagar la cuenta.
Esto molestó a la mesera, quien junto con otra compañera, grabó las pantallas del monitor de circuito para comentar el acto y exponerlo públicamente. Ambas detallaron en su narración que el lugar donde laboran sigue una serie de estándares y procedimientos de higiene para evitar que situaciones como “un pelo en la sopa” ocurran y molesten a la clientela.
En el video que compartió en redes sociales se puede ver cómo los miembros de la familia, padre, madre y uno de los hijos, se arrancan el cabello para ponerlo dentro de la comida y posteriormente hablarle a la mesera y quejarse sobre el servicio.
No es justo el hecho de que nos quieran a nosotros, los meseros, hacer este tipo de cosas nada más porque quieren una comida gratis. Si no tienen dinero, no vengan a comer y ya.
La mesera compartió que no era la primera vez que lo habían hecho, pero en esa ocasión ella pagó la cuenta de sus propinas, pues quería que disfrutaran de su comida. Y recordemos que los meseros obtienen su principal ingreso de las propinas. Además, la chica destaca que “lo peor es que el niño está aprendiendo este tipo de cosas”, pues sigue el ejemplo que le presentan sus padres.
Con este video, la familia quedó expuesta ante la crítica de las redes sociales. Además, emite una alerta a otros espacio de servicio de las tácticas que algunas personas emplean para no pagar lo que corresponde a su consumo. En los comentarios del video publicado en Diario del Yaqui, las personas demuestran su indignación sobre el hecho, apoyando la exposición y hasta dando espacio a referencias humorísticas como “cuando El Chavo le quiere echar un churrumino a su café para no pagar”.