Imagina que tienes 15 años y tus padres deciden que su nueva casa será una escuela. Tener que vivir en uno de los lugares que menos te gustan suena como una pesadilla, pero luego de ver las imágenes que te vamos a presentar, cambiarás de opinión y te convencerás de que realmente no es tan malo como parece. Riley Hansen nos comparte cómo es su experiencia al tener toda una escuela como su hogar.
No sabemos cuántas personas viven en este lugar, pero los salones de clases convertidos en dormitorios tienen suficiente espacio para albergar varias camas y todo lo necesario para la diversión y la comodidad. Además, tener un espacio tan grande tiene otras ventajas, como tener una enorme piscina y hasta tu cancha de basquetbol, entre muchas otras cosas que una casa común no te puede ofrecer.
La familia se mudó a este lugar hace cuatro años y desde entonces han realizado varias modificaciones, sobre todo al interior, ya que en la parte exterior sigue luciendo como una escuela. No sabemos cómo es que les ocurrió adquirirla y tampoco por qué la institución decidió vender sus instalaciones. Sin embargo, lo que nos queda claro es que vivir aquí, aunque pude ser raro, debe ser bastante cómodo.
Las ventajas son muchas, sobre todo en cuestión de espacio. Por ejemplo, imagínate que para la cena de Navidad invitas a toda tu familia, no tendrías problemas para que estacionen sus autos, pues lugares de sobra. Además, en el auditorio puedes realizar la cena, con pista de baile y toda la cosa y, por supuesto, tendrías habitaciones para todos los invitados.
Por si fuera poco, te olvidarás de las peleas por el baño, ya que hay para todos. La cocina también es enorme y el comedor, ni se diga. Aunque eso sí, de pronto los pasillos pueden ser un poco tétricos, pero si le pones la decoración adecuada, eso se puede solucionar. Sin duda es una buena opción. Sin embargo, no debe ser fácil conseguir una escuela, así que en cuanto tengas la oportunidad, tómala, no te arrepentirás.