El siguiente caso podría, fácilmente, convertirse en una película de terror. Imaginen esto: una grande y hermosa casa de 1 millón de dólares, un buen vecindario, y un acosador anónimo que manda cartas constantemente. Me suena a éxito en taquillas. Pero esto no es ficción…
Cuando la casa fue vendida a la pareja conformada por Derek y Maria Broaddus, fue una de las transacciones más caras del mes, costándoles 1.35 millones de dólares.
Un año después, la casa de seis habitaciones y 3.5 baños, está sola, sin muebles, y con una casita de juegos abandonada en el patio.
Esta casa de Nueva Jersey es el centro de un bizarro caso legal, que ya se ha hecho famoso al rededor del mundo.
Por un lado, la familia Broaddus, dicen haber sido engañados por los vendedores, ya que no les dijeron el turbio secreto: Su nuevo hogar viene con todo y una acosador, que se llama a sí mismo “El vigilante”.
Desde que firmaron por el lugar, en junio del 2014, dicen que “El vigilante” les envió tres amenazantes cartas, reclamando la casa y sugiriendo tener “malas intenciones” hacia las personas que viven ahí.
Con tres hijos, menores de 13 años, la pareja dijo estar aterrorizada de volver a la casa, particularmente por esa última carta, ya que hizo siniestras peticiones por “sangre joven”,
Los antiguos propietarios, la familia Woods, una pareja ya mayor, ocultaron este horrendo secreto a la nueva familia que habitaría su antiguo hogar.
Ahora, los Broadduses viven en una propiedad más pequeña, en Cape Cod, pero ya han demandado a las bienes raíces por el precio de la casa, más las renovaciones en las que invirtieron.
Además, agregaron una demanda por daños emocionales incalculables, causados por este terrorífico episodio.
Sin embargo, las investigaciones no se hicieron esperar, no tanto por ver si las demandas eran legítimas, pero para conocer la historia de tras de “El vigilante”.
El profesor de Derecho de Seton Hall, Charles Sullivan, dijo que iba a ser un “camino duro, tanto legal como factual para los demandantes, ya que la única prueba que tienen es una supuesta declaración de el hombre que se hace llamar “El vigilante”.
Derek y Maria abrieron el caso en la corte superior de Nueva Jersey, demandando a los Woods, y a dos compañías implicadas en la venta de la propiedad; la Chicago Title Insurance Company, y una compañía de fideicomiso llamada Absolute.
En la queja se incluye a “El vigilante”, bajo el nombre de John Does #1, nombre que se les da a las personas desconocidas en los casos estadounidenses.
La demanda alegó que, la familia Woods, estaba “tan desesperada por vender” que se mantuvieron en silencio acerca del escalofriante personaje y su “fijación perturbadora” en esta casa.
Los Broadduses alegaron que los Woods recibieron una carta amenazante de “El vigilante” semanas antes de vender la casa y no lo revelaron hasta que la venta de la casa finalizara.
Los Broadduses dijeron que nunca habrían comprado la casa si los vendedores les hubieran advertido sobre todo esto. Tres días después de conseguir las llaves de su nueva casa, los Broadduses dijeron que llegó una carta, exigiendo “sangre joven” y amenazando con mirar la casa: “Mi abuelo la observó en los años 20s, y mi padre lo hizo en los años 60s”.
Pero en realida no se tiene constancia de que esta se una declaración verdadera, pues antiguos dueños han sido llamados a declarar acerca de este suceso, y afirman nunca haber recibido cartas de “El vigilante” en el tiempo que ellos estuvieron habitando la residencia.
Dos cartas adicionales fueron enviadas a los Broadduses en las próximas seis semanas. El macabro escritor dijo que los Woods había vendido la casa de Westfield porque “Era su tiempo para seguir adelante y amablemente la vendieron cuando se los pedí”, según la demanda.
Ahora los Broadduses están obligados a revelar las amenazas de su vigilante, y esto ha hecho que los compradores potenciales cambien de opinión respecto a la casa.
No se han hecho públicas las copias de las cartas que han suscitado interés internacional. Los únicos detalles son los incluidos en las demandas.
No está claro de dónde fueron enviadas las cartas y dónde fueron recibidas. El Servicio Postal de los Estados Unidos dijo que habían recibido copia de una de las cartas por un tercero, y se pusieron en contacto con el departamento de policía para ofrecer asistencia. Sin embargo, no podían brindar más información sobre las cartas.
Hasta la fecha la casa sigue esperando ser vendida, pero, tras los rumores acerca de ella, este proceso será muy largo.