Facebook, el gigante de las redes sociales, ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas. Después de su caída global, en la que estuvo fuera de servicio por varias horas y no solo esta plataforma, también otras apps que pertenecen a la misma compañía, como Instagram y WhatsApp, la empresa azul se las ha visto muy duras y ahora está en medio de varios escándalos. Uno de ellos puede ser un posible cambio de nombre.
No es secreto que los que usamos esta plataforma estamos alimentando con nuestros datos personales grandes bancos de información que son usados para que los algoritmos y las empresas nos ofrezcan de manera efectiva productos o servicios que queremos, a veces son tan inmediatos que parece que ni lo alcanzamos a pensar. Pues esto solo es una parte de lo que personas como Roger McNamee, antiguo inversor en Facebook y asesor de Mark Zuckerberg, y Frances Haugen, ex gestora de productos en el equipo de integridad cívica de Facebook, han expresado sobre la plataforma.
Recientemente, la revista Time compartió la portada de su próxima edición, en donde aparece una fotografía de Mark Zuckerberg con un cuadro que tiene la leyenda “¿Eliminar ‘Facebook’?” y las opciones “Cancelar” y “Eliminar”. Esto despertó el interés del público después de la publicación del artículo principal escrito por Roger McNamee, en el que habla de las gestiones de Zuckerberg con la empresa, así como los dilemas éticos, morales y civiles en los que se ve implicado.
Dentro de su artículo menciona a Frances Haugen, quien hace unas semanas filtró una serie de documentos conocidos como “Archivos de Facebook”, en donde se muestran conversaciones, borradores de diapositivas y planes a futuro de la empresa en los que se incluye el enfoque en un público preadolescente, las reglas especiales para la “élite”, así como alarmas de tráfico de personas y narcotráfico, en el que se usa la aplicación como medio de comunicación.
McNamee hace énfasis en lo que llama capitalismo de vigilancia, que se basa en la observación de patrones de conducta por medio de algoritmos para ofrecer información específica en el interés del usuario, que se vende a los anunciantes y a los motores de recomendación. Además, estos pueden llevar a cabo una manipulación de las elecciones y el comportamiento.
La economía del capitalismo de vigilancia proviene de convertir la experiencia humana en datos, construir modelos para cada humano a partir de esos datos y usar esos modelos para predecir e influir en el comportamiento. Los anunciantes pagan por esas predicciones.
—Roger McNamee
Una investigación realizada por Facebook sobre el comportamiento de Instagram reveló que la red social afecta la salud mental de los adolescentes que la utilizan y a pesar de saber que la plataforma es “un lugar tóxico” para muchos jóvenes, Facebook no compartió la información. Según los documentos publicados por el Wall Street Journal, el 32 por ciento de las adolescentes dijeron que “cuando se sentían mal con su cuerpo, Instagram las hacía sentir peor”.
Había conflictos de intereses entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook. Facebook una y otra vez eligió optimizarlo para sus propios intereses, para ganar más dinero.
—Frances Haugen
Según Haugen, esta información no es para dañar a la empresa, sino para arreglarla. Ahora, esto se queda en lo legislativo, pues le toca a las cámaras parlamentarias decidir cómo regular a las redes sociales, no solo las pertenecientes a Facebook, sino también a otras como Snapchat y TikTok, que también se han visto en serios apuros por el contenido que está al alcance de menores y el tratamiento de los datos personales.
Aunque pocos en el Congreso tienen una idea clara del camino que deben seguir, saben que quieren encontrarlo para dar solución a tres problemas relacionados en todo el mundo de la tecnología: seguridad, privacidad y competencia. La preferencia de McNamee apunta a las prohibiciones, tal como se hizo en 1938 con el trabajo infantil, cuando las industrias se quejaron que no podrían vivir sin él.
Como mínimo, el Congreso debe prohibir el uso de terceros de datos confidenciales, como los relacionados con la salud, la ubicación, las transacciones financieras, la navegación web y los datos de aplicaciones.
Actualmente no estamos seguros de cuáles serán las decisiones administrativas y comerciales de la empresa y cuál será su próxima carta bajo la manga, pero Mark Zuckerberg se presentará en Connect, una conferencia anual que se celebrará el 28 de octubre de 2021, donde se espera que anuncie los cambios y las nuevas estrategias que se implementarán, así como información sobre el supuesto cambio de nombre de la red social.