Como si fuera una alcancía, cirujanos en Bangkok tuvieron que retirar más de 900 monedas del estómago de una tortuga. ¿La razón? Turistas tiraban dinero al estanque, donde esta vivía, para tener “buena suerte y una larga vida”.
Irónicamente, la gente no pensó en la mala suerte de este pobre animal, ya que sufrió de una fuerte infección a causa de un agrietamiento en su caparazón inferior, pues las monedas pesaban más de 5 kilogramos.
La tortuga verde de 25 años de edad, llamada “Bank”, vive en la ciudad costera de Sri Racha, en el este de Tailandia, y fue llevada a los veterinarios después de que fue hallada por la marina.
Una exploración con tecnología 3D reveló la pila de dinero que el reptil contenía en su estómago, junto con dos anzuelos que había consumido inadvertidamente.
El trabajo fue tardado, y los médicos pensaron que no sobreviviría a la cirugía, puesto que para extraer las monedas demoraron siete horas y se requirió la participación de cinco veterinarios.
Finalmente, al menos cuatro de ellos sacaron las monedas por una incisión de 10 centímetros de largo.
La tortuga estará bajo el cuidado de la facultad durante una semana antes de ser llevada a un centro para obtener una rehabilitación completa, asegura The Bangkok Times.
Pasakorn Briksawan, un miembro del equipo que realizó la cirugía, dijo:
“El resultado es satisfactorio, ahora sólo le toca a Bank recuperarse”.
La tortuga verde estará en una estricta dieta líquida dentro de los próximos 15 días, que es cuando se considera que estará recuperada.
Las tortugas marinas verdes pueden medir mas de un metro de largo y pesar hasta 200 kilogramos, y tienen un promedio de vida de alrededor de 80 años.
Lo preocupante es que figuran como especies en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Ahora y después de haber pasado la preocupación, este animal ha sido apodado como Om Sin, que en tailandés significa alcancía. Y a pesar de que ahora podemos tal vez hasta reír de lo sucedido, su historia ha provocado indignación en todos los que la han conocido.
Ojalá esas personas aprendan que sus creencias pueden afectar al hábitat de su región y dejen de hacer eso. Mejor que donen el dinero para preservar la vida.