No hay duda de que Baby Shark ha sido un rotundo éxito, al menos entre el público infantil de todo el mundo, aunque es probable que muchos padres de familia ya estén hartos de reproducir esta canción a cada instante, con tal de que sus retoños estén en paz.
Algo similar les pasó a los presos en la cárcel de Oklahoma, a quienes se les ha forzado a pasar horas escuchando esta canción, lo que incluso consideran como “tortura”. Por esta razón han puesto una queja formal, pues dicen que esto les ha causado daño emocional.
De acuerdo a información de The Washington Post, cuatro exconvictos de la cárcel de Oklahoma se quejaron de que en el 2019 fueron sometidos a distintos tipos de tortura durante los interrogatorios a los que fueron sometidos, lo que incluyó agresiones físicas y verbales, además de obligarlos a permanecer de pie durante horas y escuchando Baby Shark.
Estos cuatro están demandando a Tommie Johnson III, alguacil del condado de Oklahoma, los comisionados de este condado, el fideicomiso de la cárcel y dos de sus exoficiales. Como sustento, los demandantes citaron al psicólogo clínico John Mayer, quien publicó un artículo en la revista Health, donde asegura que este tipo de canciones provocan “reacciones dolorosas en el cerebro” por sus tonos agudos.
Estos hechos ocurrieron de forma separada entre noviembre y diciembre del 2019, y los demandantes aseguran que los tenían con las manos esposadas y de pie mientras reproducían esta canción durante horas y a un volumen alto. Los señalados son Gregory Cornell Butler Jr. y Christian Charles Miles, exempleados de la cárcel, además de Christopher Raymond Hendershott, quien era su supervisor.
No es la primera vez que se sabe de torturas a través de canciones, pues aunque parece algo inofensivo, luego de varias horas puede ser algo realmente molesto. Si tienes hijos, de seguro te has desesperado al tener que repetir Baby Shark una y otra vez, entonces imagínate estas personas que tienen que hacerlo y sin la posibilidad de escapar.
Esta táctica se ha usado también en Guantánamo, donde las tropas estadounidenses usaban música de heavy metal para “ablandar” a los presos en esa cárcel, y esto, con una canción infantil. Todavía no se sabe si la demanda procederá o no, porque las leyes no contemplan algo así como una tortura, pero tal vez después de esto, la legislación tendrá que cambiar.