Dicen que no hay tal cosa como la mala publicidad, pero en vísperas de que los Power Rangers lleguen a la gran pantalla en próximas semanas, una gran noticia respecto a la franquicia está en todas partes esta mañana, y no es nada buena.
Resulta que, después de meses de investigación, Ricardo Medina Jr., mejor conocido como el Power Ranger rojo de la Fuerza Salvaje, fue declarado culpable del asesinato de su compañero de piso.
Las investigaciones iniciaron en febrero del 2015, cuando a Medina se le acusó de matar a su compañero de piso, Joshua Sutter, con una espada.
En ese entonces, el actor que interpretaba al Power Ranger rojo fue puesto en libertad tras alegar que atacó en “defensa propia”, y por lo tanto se le había declarado inocente.
Pero finalmente, ayer jueves 16 de marzo el propio Medina cambió su declaración y aceptó, de manera voluntaria, que él había cometido el homicidio.
Según sus declaraciones ante el Condado de Los Ángeles, Medina, de 36 años, entró en una discusión con su compañero hasta que llegó a una pelea física.
Al parecer, a Sutter le molestaba que la novia del Power Ranger se estacionara frente al departamento. Así que la discusión subió de tono cuando Medina y su novia lo ignoraron y entraron a la habitación.
Fue entonces cuando Sutter los siguió hasta la habitación y comenzaron los golpes; allí, el Power Ranger tomó una espada estilo “Conan, el bárbaro” que tenía detrás de la puerta y apuñaló a Sutter en el abdomen.
Medina había pasado algunos días en la cárcel, ya que él mismo había llamado a la ambulancia y había aceptado la culpa; pero fue liberado al no encontrarle ningún cargo en su contra. Sin embargo la investigación siguió en curso, y apenas el día de ayer se llevó a cabo la última audiencia donde Medina aceptó la culpa.
El actor estará cumpliendo una sentencia de seis años en una prisión estatal, la cual iniciará este 30 de marzo, de acuerdo a las declaraciones hechas por el departamento de policías de LA, bajo el cargo de homicido involuntario.
Medina evitó un cargo de asesinato en el que habría llevado una sentencia de 26 años a la vida tras las rejas.