El buque carguero Ever Given puso en problemas a todo el mundo, ya que el 23 de marzo quedó varado y bloqueando el canal de Suez, una de las rutas marítimas más importantes del mundo para el comercio, así que una enorme cantidad de productos se quedaron sin llegar a su destino, generando una crisis mundial que hubiera sido de proporciones muy graves si no hubieran logrado moverlo rápido.
Después de seis días de un intenso trabajo, por fin se logró mover el buque y reactivar el paso del comercio. Sin embargo, ya se habían generado pérdidas millonarias, por lo que las autoridades del canal de Suez exigieron un pago de 1000 millones de dólares por parte de los propietarios del Ever Given para permitir que dejará la zona, como una indemnización por los daños causados, que fueron atribuidos al capitán del barco y su falta de pericia.
No se sabe si se pagarán los 1000 millones de dólares o cuál será la cantidad, pero la empresa ya llegó a un acuerdo con las autoridades y, finalmente, el buque zarpará rumbo al puerto de Róterdam, Países Bajos, donde descargará luego de cuatro meses los 18 300 contenedores llenos de mercancías que tenían ese destino, con lo que podrán recuperar algo de todo el dinero que tendrán que desembolsar por el percance.
Después de dejar la mercancía, el buque seguirá su camino al puerto de Felixstowe, Reino Unido, donde cerca de 20 miembros de la tripulación también podrán ir a casa, pues por ley durante todo este tiempo tampoco podían dejar el buque. Aunque no se han dado cifras oficiales, luego de una intensa negociación que llegó hasta los tribunales, se estima que la empresa dueña del buque pagará cerca de 500 millones de dólares. Errores que cuestan caro.